MIME-Version: 1.0 Content-Type: multipart/related; boundary="----=_NextPart_01D7F34F.82F7E8D0" Este documento es una página web de un solo archivo, también conocido como "archivo de almacenamiento web". Si está viendo este mensaje, su explorador o editor no admite archivos de almacenamiento web. Descargue un explorador que admita este tipo de archivos. ------=_NextPart_01D7F34F.82F7E8D0 Content-Location: file:///C:/2F56188E/5.vatrican.htm Content-Transfer-Encoding: quoted-printable Content-Type: text/html; charset="us-ascii"
=
Acercamiento al uso del condicio=
nal
epistémico en español:
Axelle =
Vatrican
Universidad de Toulon<=
/span>-Francia
vatrican@univ-tln.fr
RESUMEN
En este trabajo, nuestro propósito es resaltar=
la
dificultad que ofrece la lectura y comprensión del condicional
epistémico en español para un estudiante franco hablante, el =
cual
no dispone de este uso en su lengua. Desde el punto de vista temporal,
mostraremos que el condicional epistémico permite anclar una
situación en la simultaneidad o anterioridad de otra acción
pasada. Este anclaje pasado del condicional español, no lo tiene el
condicional francés. En segundo lugar, expondremos los problemas
relacionados con la modalidad de la necesidad. Se expresa la modalidad de la
necesidad gracias a una metáfora: el hablante, desde su pasado, de
acuerdo con el conocimiento que tiene, esto es, dadas las pruebas de las que
dispone, considera que, por necesidad, en su futuro se dará la
situación. Intentamos mostrar que el operador modal de necesidad no =
se
ancla en el presente sino en el pasado del hablante. En la última pa=
rte,
analizaremos tres traducciones literales posibles del condicional
epistémico por un estudiante franco hablante. Mostraremos que puede
llegar a producir un condicional de conjetura, un condicional de rumor o un
condicional hipotético, tres condicionales que tienen enfoque tempor=
al
de presente o de futuro, pero no, de pasado. Al final, ofreceremos dos ejem=
plos
en los que puede resultar difícil desambiguar el enunciado. Con este
trabajo, esperamos contribuir tal vez a mostrar que el condicional en
español aún tiene un componente semántico de pasado,
heredado de su forma etimológica, del que parece carecer el actual
condicional francés.
Palabras clave: condicional, epistémico,
modalidad, conjetura, tiempo
ABSTRACT
In this paper, we would
like to study the so-called Epistemic Conditional in Spanish (Juan en aquella
época tendrí=
a
unos 40 años=
) and
stress on the difficulty for French students, to understand and use it, sin=
ce
French does not have a conditional form to express the past probability. The
proposal is that epistemic conditional refer to a simultaneous or a past
situation with respect to the Speaker. It allows for a necessity modal mean=
ing
(Juan probablemente
Keywords: conditional, epistemic, modality,
necessity, tense
<=
span
style=3D'font-size:11.0pt;font-family:"Verdana",sans-serif;text-transform:u=
ppercase'>1. Introd=
ucción
El condicional existe en todas las lenguas
románicas, pero buena parte de los problemas, a la hora de
enseñarlo en clase de ELE, procede del hecho de que sus distintos us=
os,
temporales y modales, no coinciden exactamente entre una lengua y otra (
El condicional =
tiene
valor temporal cuando designa una acción posterior a otra acci&oacut=
e;n
pasada. En el siguiente ejemplo, situamos la acción de “el coc=
he
estar listo” en la posterioridad de otro momento pasado, el momento e=
n que
lo dijo. En este enunciado, se expresa el punto de referencia pasado median=
te
un verbo (dijo),
(1)
Po=
r un
momento, ella quiso quedarse a conversar con él; pero el Pocho le dijo
escuetamente que el coche estaría listo por la tarde y
volvió a meterse debajo del Galaxie (CORPES, Carlos Rubio Rosell, Los Ángeles-Sur).
En otros casos,=
puede
aparecer sin verbo introductor, mediante un simple complemento temporal com=
o,
aquí, unas semanas más tarde:
(2)
Unas
semanas más tarde,
Martín Obes (…) haría su
aparición en casa de Inés Ruano (Carmen Posadas, El bu=
en
sirviente, p. 65).
En (1), no se sabe si el coche estuvo lis=
to
mientras que, en (2), sabemos que sí, Martín Obes
apareció. El primer tipo de condicional temporal es estándar =
y el
segundo es histórico porque presenta hechos que sí se realiza=
ron
(NGLE 2009: § 23.15r). Sin entrar en más detalles, esta
diferencia entre realización o no realización de la acci&oacu=
te;n
seguramente se deba al punto del observador: en (1), el punto del observador
coincide con el punto de referencia dijo, expresa una acción
futura, pero se ignora si se ha realizado o no; en el ejemplo (2), el punto=
del
observador se encuentra en la posterioridad de “hacer su
aparición” y como consecuencia, se sabe que ha ocurrido. Esto
indica que el condicional permite que el punto del observador cambie. En am=
bos
casos, tiene vector de posterioridad. El condicional puede cobrar
también cuatro valores modales: uno hipotético, cuando
supeditamos un hecho a la realización de otro:
(3)
Si
tuviera tiempo, iría a visitarte.
La construcción en <si p, q<=
/i>>
se formula en el presente, ya que la conjunción si expresa una
relación de entrañamiento entre p y q que
está anclada en el presente del hablante; es modal porque p, =
tuviera
tiempo, y q, iría a visitarte, no refieren a
situaciones reales sino a situaciones posibles.
De este valor se
deriva el condicional de cortesía utilizado para crear distancia ent=
re
el hablante y el interlocutor en los contextos de peticiones o de consejos.=
Se
recurre a la forma de condicional alejaría, sobreentendiendo =
una
prótasis, para formular un consejo atenuado. En (4), el verdadero
sentido es el sentido inferencial que produce: “aléjate de
él”.
(4)
Yo=
me alejaría
de él (si estuviera en tu lugar / si me lo preguntaras)
<=
span
style=3D'mso-bidi-font-size:11.0pt'>
El condicional =
cobra
el valor modal de condicional de rumor si el hablante transmite el discurso=
de
otro hablante sin comprometerse con la verdad de lo aseverado. En (5), el
hablante indica que, según lo que dicen, en el futuro, es probable q=
ue el
PP saque mayoría absoluta1:
=
span>
(5)
El PP sacaría mayoría absoluta en
Galicia (El Mundo,<=
/i>
5/11/12)
=
Por fin, puede =
cobrar
un valor epistémico si el hablante formula una conjetura sobre una
situación pasada. En el ejemplo (6), el hablante considera que
“muy probablemente, eran las cuatro de la tarde”:
(6)
Serían alrededor de las cuatro de la tarde=
cuando enrumbamos hacia la vieja plaza de Armas (Leonardo Padura, La nov=
ela
de mi vida, p. 27).
De este último uso, no dispone el
francés. En este trabajo, nos gustaría explicar cómo d=
ebe
interpretarse el condicional epistémico y cómo puede llevarse=
a
la clase de ELE.
Nos centraremos, en primer lugar, en las
dificultades que supone interpretar el condicional epistémico. Como
acaba de verse, el condicional epistémico ya no expresa una
situación posterior a otra acción pasada, sino una acci&oacut=
e;n
simultánea con ésta (“probablemente eran”). Para
explicarlo, se suele recurrir a la noción de dislocación de
vectores (puntos de referencia respecto a los cuales se sitúa el
evento): al perder su vector de posterioridad y referir a una acción
simultánea con otra pasada, el condicional pasa a cobrar valor modal
(Rojo 1974: 113; Rojo & Veiga 1999). Sin embargo, si bien esto permite
explicar su contenido semántico temporal (serían >
“eran”), no permite explicar su contenido semántico moda=
l,
es decir, no llega a explicar por qué este condicional vincula la
noción de probabilidad (serían > “probablemen=
te”).
Para explicarlo,
primero, analizaremos el enfoque temporal de la situación expresada =
por
el condicional epistémico. Intentaremos mostrar que, desde el punto =
de
vista temporal, la situación puede ser simultánea o anterior =
a un
momento del pasado. Formularemos la hipótesis de que, desde el punto=
de
vista modal, en un sentido metafórico (Bello 1984 [1847]: §689), el condicional
epistémico español mantiene su vector de posterioridad respec=
to a
un punto del pasado. Le obliga al hablante a trasladarse en el pasado, mome=
nto
respecto del cual contempla la situación por venir como probable o n=
ecesaria.
En segundo luga=
r,
trataremos de exponer la forma de explicar su uso a estudiantes franco
hablantes que no disponen de esta construcción en su lengua.
Destacaremos la dificultad con la que se enfrentan los estudiantes a la hor=
a de
entender y usar el condicional epistémico. Lo peculiar es que, a fal=
ta
de verbo introductor, el condicional francés siempre se lee a partir=
del
presente, nunca a partir del pasado. Tal vez nuestro análisis contri=
buya
a defender la tesis de Rivero & Arregui (2018), según la que el
condicional español tiene un componente de pasado (imperfecto)2=
.
<=
span
style=3D'mso-bidi-font-size:11.0pt'>
<=
span
style=3D'font-size:11.0pt;font-family:"Verdana",sans-serif;text-transform:u=
ppercase'>2.
El enfoque temporal del condicional epistémico
En este apartado, nuestro propósit=
o es
explicar los factores que permiten identificar al llamado condicional
epistémico. Estudiaremos, en primer lugar, la cuestión de su
enfoque temporal, mostrando que la lectura epistémica solo surge si =
la
situación se encuentra ubicada en el pasado del hablante, nunca en su
futuro. Mostraremos que pueden surgir casos de ambigüedad si el predic=
ado
verbal refiere a un evento dinámico que se desarrolla en el tiempo. =
<=
span
style=3D'font-size:11.0pt;font-family:"Verdana",sans-serif'>2.1.
Interpretación
El condicional epistémico o de
conjetura permite referir a una situación pasada considerada como
probable por parte del hablante (NGLE 2009: § 23.15j). De ese m=
odo,
en el ejemplo (1), el hablante dice que, en aquella época, el
protagonista probablemente no tenía más de veinticinco
años.
<=
span
style=3D'mso-bidi-font-size:11.0pt'>
(1) Era joven, no tendría
más de veinticinco años, pero ya estaba casado (CORPES, Rodol=
fo
Enrique Fogwill,
En otro orden de cosas).
‘Probablemente no tenía=
más de veinticinco años’.
Cabe aña=
dir
que este condicional epistémico puede o no ir acompañado de un
elemento que exprese la probabilidad. En el ejemplo (1), que acabamos de
analizar, no aparece ningún adverbio que exprese la duda, mientras q=
ue
en el ejemplo (2), en el que también se expresa la probabilidad de q=
ue
en un momento del pasado estuvieran llorando y odiando, el condicional
está acompañado de los adverbios seguramente y acas=
o:
<=
span
style=3D'mso-bidi-font-size:11.0pt'>
(2) Y seguramente en aquellos
momentos, allí arriba, en su piso bajo el terrado -el terrado que yo=
iba
a conocer en primavera-, acaso él y Gavi=
estarían llorando y odiando. (M. Matute, Paraíso in=
habitado,
p. 245)
=
̵=
6;probablemente
estaban llorando y odiando’.
Quede o no expresa, la probabilidad
está presente en el condicional epistémico. El hablante consi=
dera
probable una acción anclada en el pasado. Si bien la situación
expresada por el condicional epistémico siempre es pasada, el aspecto
léxico del verbo influye en la lectura.
<=
span
style=3D'font-size:11.0pt;font-family:"Verdana",sans-serif'>2.2. Aspecto
léxico
Intentaremos mostrar, al contrario de la =
idea
según la cual desparece la información aspectual en el
condicional (Smith 1990), que, en la lectura epistémica, el condicio=
nal
puede referir a una acción probable perfectiva o imperfectiva.
Veámoslo a continuación. En los enunciados (3), (4) y (5), los
predicados son estativos (tendría, estaría, serían<=
/i>)
y, como consecuencia, al compartir el rasgo aspectual de imperfectividad,
pueden parafrasearse por una forma verbal de pretérito imperfecto, p=
ero
no de pretérito simple:
<= o:p>
=
(3)
No tendría más de veinticinco años.
‘Probablemente no tenía=
más de veinticinco años’
≠ ‘Probablemente no tuvo=
más de veinticinco años’
=
(4)
Seguro que él estaría en algún lugar
observándome por los monitores (CORPES, Alejandro López, La
asesina de Lady Di).
‘Seguro que él probablemen=
te estaba
en algún lugar’.
≠ ‘Seguro que él
probablemente estuvo en algún lugar’.
=
(5)
Ayer serían las 10.00 cuando me levanté.
‘Probablemente eran las
10:00.’
≠ ‘Probablemente fueron<=
/i>
las 10:00.’
Sin embargo, a
diferencia de lo que ocurre con el futuro epistémico, no parece que
necesariamente el predicado tenga que constituirlo un evento estativo para =
producir
la lectura epistémica3. En efecto, si bien aparecen ejemp=
los
del tipo (6), donde se convierte el verbo dinámico (trabajar)=
en
estativo, mediante la perífrasis “estar + gerundio”,
(6) ¿Por qué no vino? – Estaría trabaj=
ando.
también, los verbos dinámic=
os
-que designan un evento que tiene desarrollo temporal- pueden producir la
lectura epistémica. En (7) y (8), son los condicionales
epistémicos porque los eventos dinámicos de aburrirse =
y de
andar, son considerados por parte del hablante como probables. Al se=
r atélicos, mantienen una equivalencia con el
pretérito imperfecto:
=
span>
(7) Ya sabes: conocer a alguien nue=
vo,
[…], habituarse a alguien y que ese alguien se habitúe a uno,
pasar por alto lo que desagrada. Todo esto la aburriría, y a
quién no, si bien se mira. (Javier Marías, Los enamoramientos=
, p.
108)
‘Todo esto probablemente la ab=
urría’.
<=
span
style=3D'mso-bidi-font-size:11.0pt'>
(8) El periodista Corradi es, con toda
probabilidad, el joven Juan Corradi que andaría por Par&iacut=
e;s
en 1820. (CREA, Pedro Ortiz-Armengol, Aviraneta=
o la intriga).
‘el joven Juan Corradi que
probablemente andaba por París en 1820’.
En cambio, los
predicados dinámicos télicos como=
llegar
equivalen a un pretérito simple, pero, de ninguna forma, a un
pretérito imperfecto tal y como se observa en (9):
(9) Seguramente llegaría =
ese
día cansado.
‘Probablemente llegó ese
día cansado’
≠ ‘Probablemente llegaba=
ese día cansado’
Por fin, si el =
verbo
aparece en el condicional compuesto, la equivalencia se da con el
pluscuamperfecto, ya que el hablante imagina situaciones que posiblemente
pudieron ocurrir antes de otro momento del pasado. Así, lo
habría esperado, en (10), equivale a “probablemente lo
había esperado” y le habría contestado, en (11),=
a
“probablemente le había contestado”:
(10) Al cabo de unos segundos -o fueron=
un
par de minutos- me llegó con más nitidez y fuerza la voz del
recién llegado, una voz de hombre alterada, Díaz-Varela lo habría
esperado con la puerta de la casa abierta (Javier Marías, Los
enamoramientos, p. 178)
‘Díaz-Varela probablemente=
lo había
esperado con la puerta de la casa abierta’
(11) ‘No te estará pasando=
nada,
¿verdad?’ le habría contestado Díaz-Varela
con inquietud y sobresalto (Javier Marías, Los enamoramientos=
, p.
107)
‘probablemente le había
contestado Díaz-Varela’.
Tal y como acab=
amos
de ver, un condicional epistémico debe designar una situación
pasada, anterior al presente del hablante. Si el predicado es estativo o
dinámico atélico, la equivalencia=
se da
con el pretérito imperfecto; si es dinámico télico,
se da con el pretérito simple. La forma del condicional compuesto ti=
ene
como equivalente el único pluscuamperfecto. El verbo puede aparecer
también en contextos de subordinación.
<=
span
style=3D'font-size:11.0pt;font-family:"Verdana",sans-serif'>2.3. Contextos =
de
subordinación
Puede encontrarse subordinado a otro verb=
o,
un verbo de cognición o de actitud proposicional (pensar,
preguntarse, saber, suponer). Se observará que el predicado verb=
al
de la subordinada designa una acción simultánea respecto a la
acción del verbo de la principal. Como en las construcciones anterio=
res,
con gran frecuencia se emplean predicados estativos cuyo aspecto durativo h=
ace
que la situación se encuentre en la simultaneidad temporal del verbo
introductor. En (12), se entiende que la casa probablemente ya se estaba qu=
emando
en el mismo momento en que lo pensé:
(12) Francamente me llevé un
‘Pensé que
probablemente se estaba quemando la casa’
Del mismo modo, se entiende que la
situación de “ser un comisario” es simultánea con=
la
de “saber” en (13):
(13) Estaba paralizado, la cabeza acele=
raba
su razonamiento y enseguida supo que estaba ante la policía l=
ocal
y el de traje blanco sería un comisario o algo similar=
(CORPES, Carlos Dámaso Ma=
rtínez,
«Un lugar perfecto», El=
amor
cambia).
En muy pocos ca=
sos,
la forma de condicional puede expresar la anterioridad del evento en un sim=
ple
contexto de subordinación. Se da el caso en (14), donde se entiende =
que
se trata de “heridas compatibles con las que seguramente hab&iacut=
e;a
sufrido”:
(14) Los expertos se b=
asaron
en una serie de indicios para descartar que José Antonio Topa Afonso se hubiera autolesionado. Su cadáver
presentaba heridas compatibles con las que sufriría alguien q=
ue
se defiende de un ataque, y otras se corresponderían con un forcejeo.
(CREA, La voz de Galicia, 15/01/2004).
Se observa que,=
en
ocasiones, si se usan predicados dinámicos que designan acciones que
ocurren, se menciona el momento donde se sitúa la acción con =
el
fin de producir la lectura epistémica. En (15), el complemento en
aquel momento permite saber que la acción de “andar”
ocurre al mismo tiempo que la de “preguntarse”, y que ambas se
encuentran localizadas en el pasado del hablante.
(15) Su madre le abrazó en el
vestíbulo y la escena cobró rápidamente a ojos de
María un aire familiar […]. María se
preguntó dónde andaría Pelé=
; en
aquel momento (CREA, Álvaro Pombo, El metro de platino iridia=
do).
‘María se preguntó
dónde acaso podía andar Pelé’
En efecto, de q=
uitar
el complemento en aquel momento, como en el ejemplo (16), la
acción de “andar” podría situarse
después de la de “preguntar”. Se entendería
“María se preguntó dónde iba a andar
Pelé” y produciría un condicional temporal.
“Andar”, por ser un predicado dinámico que ocurre en el
tiempo, podría designar un evento que ocurre en el futuro de “=
se
preguntó”:
(16) María se preguntó=
dónde andaría Pelé.
‘María se preguntó
dónde iba a andar Pelé’ [Te=
mp]
Dicha ambig&uum=
l;edad
desaparece con las formas compuestas del condicional, las cuales, en un
contexto de subordinación, designan eventos anteriores al del verbo =
de
la principal. En (17), el evento de “marcharse” necesariamente
ocurre antes del de “suponer”:
(17) Supuse que mi amigo se h=
abría
marchado y pensé en irme yo también (CORPES, Gabriel Schutz, «Dandy's».
Una noche de luz clara y otros cuentos)
‘Supuse que mi amigo probablement=
e se
había marchado’
≠ ‘Supuse que mi amigo i=
ba a
haberse marchado’
Del mismo modo, el evento de “decid=
ir”
ocurre antes del de “preguntarse”:
(18) En España, la mujer no pier=
de el
apellido de soltera al casarse, me pregunté si habr=
ía
decidido llamarse ahora así, como un acto de lealtad u homenaje =
(Javier
Marías, Los enamoramientos, p. 65)
‘Me pregunté si acaso h=
abía
decidido llamarse’
≠ ‘Me pregunté si ac=
aso iba
a haber decidido llamarse’
Como se habrá entendido, el
condicional en español, en su lectura epistémica, permite ref=
erir
a una situación pasada, anterior o simultánea con otra situac=
ión
pasada, pero nunca posterior a esta. Nos damos cuenta de que, si situamos el
verbo condicional en la posterioridad del verbo de la principal, lo convert=
imos
en un condicional temporal.
En los casos que
aparecen a continuación, el contexto nos invita a situar las acciones
expresadas en condicional en un futuro respecto a un momento del pasado. En
(19), el verbo “necesitar” (necesitaba apropiarse de las cla=
ves)
nos obliga a entender que “en el futuro, iba a empezar leyendo”,
“iba a acostarse con Ulrich”, “iba a levantarse con
Ulrich”, no que probablemente en el pasado, ya lo hubiera hecho.
(19) Más que nunca necesitaba
apropiarse de las claves de nuestro tiempo y del secreto del hombre de nues=
tro
tiempo. Empezaría
de nuevo leyendo sobre el Atlántico avanzaba un mínimo
barométrico en dirección este frente a un máximo
estacionado sobre Rusia y cerraría el cuarto y úl=
timo
volumen cuando llegase a la frase final en ese momento no prestaba
atención suficiente a Agathe. Juan =
se
acostaría con Ulrich. Se levantaría
con Ulrich. Pasaría el día con Ulrich (CREA, Igna=
cio
Carrión, Cruzar el Danubio).
En (20), el verbo=
de
lengua se anunció introduce en la subordinada un verbo en
condicional llegaría, que designa un evento que se sitú=
;a
en la posterioridad de anunciar (“anunció que iba a llegar el
tren”).
(20) Por fin, a las once de la noche se=
anunció
que llegaría un tren con destino al Oeste (CORPES, Humberto
Guzmán, Los extraños<=
/i>)
Sin embargo, en español, pueden su=
rgir
casos ambiguos de los que precisamente se valen los literatos como veremos a
continuación.
<=
span
style=3D'font-size:11.0pt;font-family:"Verdana",sans-serif'>2.4.
Interpretación ambigua
Los casos ambiguos se dan, o bien con
predicados dinámicos, o bien con predicados estativos que cobran lec=
tura
dinámica. En el ejemplo (17), analizado más arriba, y que
retomamos y completamos a continuación en (21), aparece el predicado
dinámico llegaría sin contexto subordinado:
(21) la mujer que había intercam=
biado
señas y provocaciones con Fabián también había
desaparecido, lo mismo que su acompañante. Supuse que mi amig=
o se
habría marchado y pensé en irme yo también.
¿Pero a qué? ¿A encontrarme con el colchón
recalentado por mi mujer? ¿A escuchar su sinfonía de quejas y
ronquidos? Fabián por lo menos llegaría a su ca=
sa
sin tener que rendir cuentas a la mañana siguiente. Ahora quiz&aa=
cute;
estuviera echándose en su cama doble, fresca, toda para é=
l, y
recordando, si es que el alcohol no lo había nublado por completo, l=
os
coqueteos con la muchachita (CORPES,
Gabriel Schutz, «Dandy's». <=
i>Una
noche de luz clara y otros cuentos)
La lectura puede depender del punto de vi=
sta
del narrador-hablante. En principio, se entiende llegaría =
como
posterior a supuse; se lee como “Fabián iba a llegar a =
su
casa”: el hablante, desde su pasado, piensa que Fabián, a la
mañana siguiente, llegará a su casa. Por otro lado, la frase =
Fabián
por lo menos llegaría a su casa, al encontrarse en un contexto
altamente hipotético, - entre une interrogación y una
oración de duda, quizá estuviera echándose -, no
permite descartar completamente la lectura epistémica hipotét=
ica.
Podemos entender “Fabián por lo menos probablemente
había llegado a su casa”, conque situamos la acción=
de
“llegar Fabián” en la anterioridad de “supuse̶=
1;.
Esta ambigü=
;edad
aparece con frecuencia en las novelas de finales del siglo XIX, principios =
del
XX, que usan el llamado estilo indirecto libre. Este uso le permite al narr=
ador
-hablante- entrometerse en la mente de uno de los protagonistas, aunque no
aparezca ningún verbo introductor del tipo “dijo que”.
Así, en (22), surge una posible ambigüedad:
(22) Manuel vaciló; le espera=
rían
en casa… (Pío Baroja, Aurora Roja, p. 237)
Aunque la lectura epistémica parec=
e la
más evidente, no se descarta la lectura temporal; efectivamente, la =
lectura
de “Manuel vacila porque piensa que probablemente le esperaban
en casa” alterna con la de “Manuel vacila porque piensa que =
lo
iban a esperar en casa” y, en este caso, desaparece la probabilid=
ad.
Por otra parte,=
si un
verbo estativo refiere a un evento que puede ocurrir, la falta de contexto
puede generar una ambigüedad entre una lectura pasada (condicional
epistémico) y una lectura futura (condicional temporal).
(23) Sonó el timbre y, sin
imaginar quién sería, supe que la conversación =
y mi
visita habían tocado a su fin... (Javier Marías, Los
enamoramientos, p. 91)
En (23), quién sería
tiene significado epistémico si se entiende “quién acaso
era”; ahora bien, si el protagonista se proyecta en el futuro, puede
entenderse “quién iba a ser”.
En esta primera
parte, nos hemos centrado en el análisis del enfoque temporal del
condicional epistémico. Hemos querido mostrar que la situación
debe ser simultánea o anterior respecto de otro momento del pasado. =
Los
casos de ambigüedad surgen cuando el contexto hace que resulte posible
leer el predicado verbal como posterior a dicho momento. Tras haber estudia=
do
el enfoque temporal de la situación a la que refiere un condicional
epistémico, estudiaremos la expresión de la modalidad.
<=
span
style=3D'mso-bidi-font-size:11.0pt'>
<=
span
style=3D'font-size:11.0pt;font-family:"Verdana",sans-serif;text-transform:u=
ppercase'>3.
La Modalidad del condicional epistémico
En este apartado, analizaremos el estado =
de
la cuestión y los problemas que plantea la noción de modalida=
d.
Como se ha dicho en la introducción, la dislocación de vector=
es,
el expresar la simultaneidad y no la posterioridad respecto de un momento d=
el
pasado, no permiten dar cuenta de la semántica modal del condicional
epistémico. Tras estudiar los problemas que plantea la noción=
de
modalidad en esta forma verbal, formularemos la hipótesis segú=
;n
la cual, metafóricamente hablando, se mantiene el vector de
posterioridad. El condicional epistémico expresa una situación
necesaria, vista desde un punto del pasado; en ese momento del pasado, se
anclan las pruebas respecto a las cuales el hablante saca una inferencia. C=
obra
el sentido de, “en el pasado, dadas las pruebas de las que
disponía el hablante (protagonista), era necesario que la
situación q se diera”.
<=
span
style=3D'font-size:11.0pt;font-family:"Verdana",sans-serif'>3.1. Estado de =
la
cuestión
Propondremos un estado de la cuesti&oacut=
e;n
en el que expondremos los problemas relacionados con la modalidad: la
probabilidad, el tiempo de la evaluación, la ev=
idencialidad
y la interrogación.
3.1.1. La probabilidad y la necesidad
Intentaremos explicar por qué el
condicional epistémico expresa la modalidad de la necesidad. Como ya=
se
ha dicho, en el enunciado expresado en (24), el hablante considera necesari=
o,
es decir, altamente probable que, en su pasado, ese hombre tuviera alrededo=
r de
45 años.
(24) El problema es el
tiempo…urgió Orti, y miró a
alguien a quien ya conocía, un hombre delgado, de tez morena, m&aacu=
te;s
bien bajo y con gafas, que andaría por los cuarenta y cinco
años (CREA, Ernesto Ekaizer, Vend=
etta)
La noción de probabilidad, aqu&iac=
ute;
expresada, permite saber que se trata de un condicional modal. Es modal por=
que
refiere a una situación o acción situada en un mundo posible =
que
es distinto al mundo real. En nuestro ejemplo, la situación de tener
alrededor de cuarenta y cinco años se sitúa en un mundo posib=
le:
el hablante no la presenta como real sino como probable.
En térmi=
nos de
la lógica modal, una situación adquiere valor modal cuando
designa una situación posible o una situación necesaria. En el
caso que estudiamos, desde el punto de vista de la lógica modal, la
situación es necesaria (muy probable), pero no es posible<=
/i>.
Efectivamente, una situación es posible si existen tantas
posibilidades de que ocurra como posibilidades de que no ocurra la
acción. En cambio, una situación es probable – c=
omo
en el caso del condicional epistémico – si existen má=
;s
posibilidades de que se dé la situación que posibilidades de =
que
no sé dé: en nuestro ejemplo, desde el punto de vista del
hablante, las posibilidades de que tuviera cuarenta y cinco años son
mayores a aquellas de que no tuviera cuarenta y cinco años. La
probabilidad mide las posibilidades de que una acción o situaci&oacu=
te;n
se dé. Por otra parte, la situación es necesaria respecto a u=
na
fuente de la modalidad que, aquí, es el conocimiento del hablante:
respecto a lo que él sabe como hablante,=
es
altamente probable que tuviera 45 años. Cuando la modalidad est&aacu=
te;
determinada por el conocimiento del hablante, se habla de modalidad
epistémica.
Esto plantea va=
rios
problemas que tan solo mencionaremos aquí. No pretendemos resolverlo=
s,
pero creemos relevante subrayarlos para proseguir en nuestro análisi=
s.
El primero es que no existe acuerdo entre los lingüistas: si para algu=
nos
autores, los futuros epistémicos (futuro y condicional) expresan la
modalidad epistémica de la necesidad, para otros, no expresan ni
necesidad ni posibilidad (Laca 2016: 16; Rivero 2014). El segundo problema =
es
que, tal y como hemos venido presentándolo, se asemeja la necesidad =
a la
probabilidad (Bravo 2017: 18; Saussure 2012, entre otros); ahora bien, si s=
eguimos
la definición de la lógica modal según la cual es n=
ecesario
lo que no puede no ser lo que es, nos damos cuenta de que, en el condicional
epistémico, no es así; puedo afirmar que “tendrí=
a 45
años” y pensar que es necesario que sea así, pero el in=
dividuo
puede tener 35 en la realidad. El concepto lingüístico de
necesidad plantea este problema.
La segunda
cuestión, relacionada con la anterior, es que, desde el punto de vis=
ta
de la historia y no de la lengua, una situación pasada no puede ser
probable porque una acción pasada, o bien ha ocurrido, o bien no ha
ocurrido. Solo puede ser probable una acción que es futura; dicho de
otro modo, para determinar si una acción es probable, esto es, de
realización probable, el hablante debería situarse en la ante=
rioridad
de la acción, y no en su posterioridad4. Ahora bien, en
español, el condicional le permite al hablante decir que una
situación pasada es probable. Trataremos de analizar dónde se
sitúa el hablante, es decir, cuál es el tiempo de la
evaluación.
3.1.2. Tiempo de la evaluación
Analizaremos, ahora, los problemas que
plantea el tiempo de la evaluación de la modalidad. Hemos dicho que =
la
modalidad epistémica se establece de acuerdo con el conocimiento que
posee el hablante. Por tanto, puede pensarse que se trata del conocimiento =
que
el hablante posee en su presente. En principio, según muchos
lingüistas, el operador modal de necesidad (NEC) se ancla en el presen=
te
de la enunciación. Observemos el ejemplo siguiente:
(25) Tendría unos 40 años=
.
‘Es
probable / necesario hoy’.
Como hemos dicho, significa que “es
probable (ahora) que en aquella época tuviera unos 40
años”. Expresa una probabilidad presente: efectivamente, lo qu=
e yo
afirmo sobre el pasado es altamente probable en mi presente. Podemos
preguntarnos: ¿es probable la realización de la acción=
o
es probable mi aseveración? La literatura relacionada con este probl=
ema
(MacFarlane 2011: 156; Vat=
rican
2014: 260) concluye que resulta sumamente difícil determinar si el
modalizador de necesidad (NEC) contribuye al contenido de la proposici&oacu=
te;n
(“la proposición p, tenia 4=
0 años,
es necesaria/probable”) o a la fuerza de la aseveración (̶=
0;lo
que yo afirmo sobre p, es necesario/probable”).
El segundo prob=
lema,
es que no siempre el condicional epistémico permite expresar el punt=
o de
vista del hablante, anclado en el presente de la enunciación. Puede =
que
se exprese el punto de vista de otro protagonista de la historia. Cuando es
así, y otro protagonista permite expresar la probabilidad de la
situación, no está anclado en el presente sino el en pasado.
Aparece en contextos de subordinación, como en (26) y en (27):
(26) Este creyó que estar&iac=
ute;a
trabajando, cuando supo por los amigos que se encontraba malo, con un
catarro terrible (Pío Baroja, Aurora roja, p. 305)
<= o:p>
(27) Cuando no lo encontraba en el cami=
no, [ella]
sabía que el joven la estaría atisbando fogoso =
por
entre las rendijas de la puerta (CORPES, Ernesto Bondy Reyes, Viaje de
retorno, hasta sabina y otros relatos)
En (26), se entiende no que el hablante, =
sino
este, protagonista de la historia, pensó que probablemente es=
taba
trabajando. Del mismo modo, en (27), ella considera altamente probab=
le
el hecho de que el joven la atisbara. El tiempo de la evaluación
obviamente no es el presente del hablante, sino el presente del
protagonista situado en el pasado del hablante.
Aparecen
también en contextos de estilo indirecto libre, cuando nos entromete=
mos
en la mente del mismo protagonista de la historia, tal y como se
observará en (28):
(28) Manuel vaciló; le espera=
rían
en casa… Aunque ya se habrían acostado (Pío Baroja, =
Aurora
roja, p. 237)
En el enunciado (28), entendemos que el
protagonista Manuel, en su presente, piensa que
“probablemente ya le estaban esperando”. La probabilidad no
está anclada en el presente del hablante, sino más bien en el
presente del protagonista, el cual se sitúa en el pasado. Veremos, a
continuación, que se formula esta probabilidad por inferencia.
3.1.3. Pruebas y evi=
dencialidad
Para analizar el condicional
epistémico, se suele recurrir a su posible carácter evidencial: el hablante formula una hipótesis
sacando una inferencia a partir de algunas pruebas, llamadas también
“evidencias”. La evidencialidad def=
inida
como la expresión de la fuente de la información (Aikhenvald 2004) suele ser, o bien directa, porque pr=
ocede
de la percepción (“direct evidence”), o bien indirecta, porque procede de=
una
inferencia (“inference from
results”) o de un rumor (“reported evidence”)=
(Dendale & Bourova 201=
3: 2,
Rivero 2014: 9). Nuestro propósito será determinar en qu&eacu=
te;
tiempo se anclan estas pruebas (von Fintel & Gillies 2007; Portn=
er
2009: 169: “based on the evidence that I had in the past” o
“based on the evidence I have now”).
Puesto que hemo=
s dicho
que el hablante afirma, en su presente, que una situación pasada es
altamente probable, podría pensarse que las pruebas o indicios, a pa=
rtir
de los cuales saca esta conclusión, se encuentran en su presente de
enunciación. Sin embargo, nos damos cuenta de que, en todos los ejem=
plos
que aparecen, el hablante infiere que una situación es altamente
probable a partir de unas pruebas que no se encuentran en su presente de
enunciación, sino en su pasado.
(29) El taxista llevaba a la derecha del
volante una imagen de la Virgen de Montserrat, una chapa con la efigie de s=
an
Cristóbal y un retrato de Franco. También un ramillete de
flores. El hombre, completamente calvo, andaría<=
/i> por
los cincuenta (CREA, José Gironella, Los hombres lloran solos=
)
(30) Había olor a podrido.
Pensé que tendría que ser el cuerpito de la mariposa
reventada y cuando la acerqué a la nariz me di cuenta de que nada que
ver (CREA, Alejandro
López, La asesina de Lady Di=
).
En el ejemplo (29), el hablante observa al
taxista con el que viajó antes y unas determinadas pruebas relaciona=
das
con la percepción, concretamente, el hecho de que estuviera
completamente calvo, le llevan a la conclusi&oac=
ute;n
de que andaría por los cincuenta. La prueba se ancla en su pasado. D=
el
mismo modo, en (30), mediante una prueba relacionada con la percepció=
;n,
el olor a podrido, el hablante llega a la conclusión de que <=
i>tendría
que ser la mariposa. La prueba o evidencia, “el olor a
podrido”, se encuentra en su pasado, no en su presente.
Observemos que =
ocurre
exactamente lo mismo en un discurso dialogado, anclado en el presente de la
enunciación:
(31) La niña tenía muy=
mala
cara ayer. Tendría fiebre. (Rivero, 2014)
En (31), el indicio que lleva al hablante=
a
formular que probablemente la niña tenía fiebre, es el hecho =
de
que ayer tenía muy mala cara, no el hecho de que tenga muy mala cara
hoy. El indicio se encuentra en el pasado del hablante.
3.1.4. Interrogación
El último problema que expondremos
aquí es aquel relacionado con los enunciados interrogativos. Hemos d=
icho
que un condicional epistémico expresaba la modalidad de la necesidad.
Sin embargo, en contextos interrogativos, la noción de necesidad par=
ece
desaparecer cuando usamos el condicional epistémico.
Observemos el
condicional epistémico cuando aparece en preguntas indirectas, (32) =
y en
preguntas directas, (33):
(32) En el =
patio no
había nadie y los campos de alrededor parecían yermos. Me
pregunté dónde estaría el padre. Mi amigo me
indicó su coche y me hizo notar lo extraño que resultaba que =
el
coche no resultara extraño en aquel marco (CORPES, Roberto Bolaño,
«Dentista». Pu=
tas
asesinas)
(33) Pasaron las horas y se le ocurri&o=
acute;
que no debía olvidarse de la alimentación. ¿Tendr&i=
acute;a
hambre Lucas? Se asomó a la ventana de su apartamento, lo vio ec=
hado
en un sillón. Imposible saber si tenía hambre, estaba dormido.
¿Y si se había dormido por hambre? (CORPES, Jorge Maronna; Luis María Pescetti, Plagios liter=
arios
y poder político al desnudo)
En (32), la pregunta indirecta no parece
decir “me pregunté donde necesariamente estaba el
padre” sino “donde podía estar el padre”. E=
n (33),
mediante la pregunta directa, se formula una pregunta sobre la posibilidad =
de
que tuviera hambre (“podía tener hambre”), no sobre si
“necesariamente tenía hambre”.
Además,
observaremos que, en los contextos interrogativos, la paráfrasis que
sirve para identificar un condicional epistémico, no puede aplicarse=
y
se debe recurrir al verbo “poder” (NGLE 2009: §23.1=
5k):
(34) a. Me pregunté dó=
nde
estaría el padre.
b.*Me pregunté dónde p=
robablemente
estaba el padre.
c. Me pregunté dónde {=
podía
estar / posiblemente estaba} el padre.
(35) ¿Tendría hambre Luca=
s?
b.?? ¿Tenía probableme=
nte
hambre Lucas?
c.?? ¿Probablemente ten&i=
acute;a
hambre Lucas?
d. ¿Podía tener hambre Lu=
cas?
Nos damos cuenta de que, en una
interrogación, el adverbio probablemente opera sobre la en=
unciación,
no sobre el enunciado, y añadirlo crea un efecto de redundancia. La =
NGLE
(2009: §42.1n) lo define como un “choque de modalidad”.
Difícilmente, entendemos “me pregunté dónde es
posible que necesariamente estuviera el padre”, sino “dó=
nde
es posible que estuviera el padre”. Bajo el alcance de la interrogaci=
ón
desaparece la necesidad y tan solo se expresa la posibilidad.
<= span style=3D'font-size:11.0pt;font-family:"Verdana",sans-serif'>3.2. Propuesta<= o:p>
Intentaremos mostrar que el condicional
epistémico expresa la modalidad de la necesidad porque se ve la
acción desde un momento del pasado, respecto al cual es necesaria. El
tiempo de la evaluación de la modalidad en el condicional
epistémico es el pasado y no puede ser el presente. Dicho de otro mo=
do,
el hablante no dice que, en su presente de enunciación, la
situación pasada de la que habla es probable, sino más bien q=
ue,
en su pasado, la consideró probable.
Esta idea viene
sugerida por Bello (1984 [1847]=
: §689) qu=
ien
dice lo siguiente acerca del condicional epistémico: “La
relación de posterioridad se emplea metafóricamente para
significar la consecuencia lógica, la probabilidad, la conjeturaR=
21;
y “en vez de afirmar una cosa como sabida por nuestra propia experien=
cia
o por testimonios fidedignos, la presentará, mediante la imagen del
futuro”. El condicional epistémico significa que, desde un pun=
to
del pasado, en vista de todas las pruebas que el hablante tenía, era
necesario que se diera la situación q. Por ejemplo, el ejempl=
o (29)
debe entenderse como” ya que estaba completamente calvo > era
necesario (en ese momento) que tuviera cincuenta años”. El
condicional traslada al hablante en el pasado; no ha perdido su vector de p=
osterioridad.
Su punto de anclaje son las pruebas que se encuentran en el pasado; a partir
del punto del pasado donde se ubican las pruebas, se ofrecen varias
posibilidades dentro de las cuales el hablante elige la que le parece de
realización necesaria5 y, por tanto, la más probab=
le.
3.2.1. La modalidad de la necesidad
El condicional que, en su uso temporal (<=
i>dijo
que vendría), expresa la posterioridad de una acción resp=
ecto
a un momento del pasado, en su uso modal, metafóricamente hablando,
conserva su vector de posterioridad. Postulamos que se considera la
acción necesaria porque el hablante se traslada al pasado, y respect=
o de
ese momento del pasado, dentro de un conjunto de posibilidades que se le
ofrecen, considera que, en su futuro, la situación o acción <=
i>p
es la más probable. Es un futuro respecto de un pasado:
<= o:p>
(36) Yo también tenía una
hermana melliza, pero se murió en un accidente, así que ahora=
no
tengo con quién compararme. Seguramente ella estaría flaca=
raquítica, pero quién sabe. La gente engorda de golpe (CORPES,
Alejandro López, La asesina =
de
Lady Di)
<= o:p>
(37) Miró a alguien a quien
conocía, un hombre delgado, de tez morena, más bien bajo y con
gafas, que andaría por los cuarenta y cinco años (CORP=
ES,
Ernesto Ekaizer, Vendetta)
En el ejemplo (36), dadas todas las prueb=
as
de las que dispone (tenía una hermana melliza, se muri&oac=
ute;
en un accidente), a partir de un punto del pasado, el hablante formula =
que
la acción consecuente necesaria más probable es la de que =
estaba
raquítica y flaca. En (37), dadas las pruebas que, en ese momento
del pasado, dispone el hablante (estaba delgado, bajo y con gafas=
),
entonces, lo necesario o más probable es que tuviera 45 años.=
La
necesidad, creemos, se obtiene trasladando al hablante hacia el pasado: si
tenemos estas pruebas, se evalúa como necesaria la situación =
de q.
La explicaci&oa=
cute;n
que venimos dando para el condicional epistémico se ha dado para el
futuro epistémico tal y como aparece en Hoy Pedro no está<=
/i>.
-Estará enfermo. Se expresa en futuro una hipótesis
presente porque si nos trasladamos al futuro, podremos comprobar que Pedro =
no está
(Martin 1981; Saussure 2012). Nosotros creemos que el condicional de
conjetura se construye como el futuro epistémico: si me traslado al
pasado, en ese momento del pasado, dadas todas las pruebas de las que dispo=
ngo,
entonces, necesariamente se dará la situación q6<=
/sup>.
La situación q ocurre en el futuro, respecto a un punto del
pasado que proporcionan las pruebas o evidencias.
Recordaremos qu=
e,
etimológicamente, al formarse a partir del infinitivo y del auxiliar=
haber
en pretérito imperfecto, el condicional expresa lo que por necesidad
tiene que ser y se encuentra en contextos pasivos. Su sentido se aproxima a=
l de
“había de ser por necesidad”. Según Company (1985:
50), se encuentra, ante todo, en contextos pasivos:
(38) In nationibus=
a quibus […] susc=
ipi
habebat.
En este ejemplo, =
suscipi
habebat no tenía el sentido de ̶=
0;por
los cuales tenía intención de ser recibido” sino m&aacu=
te;s
bien “por los cuales era necesario que lo recibieran”,
literalmente, “había de ser recibido”, o
dicho de otro modo, “su destino era que lo recibieran”. El valo=
r de
necesidad ya se encuentra en la forma etimológica y no es de
extrañar que podamos encontrarlo en el condicional epistémico=
.
Para terminar,
recordaremos que, en los contextos interrogativos de preguntas directas, la
probabilidad desaparece y surge la modalidad de la posibilidad. Solo puede
parafrasearse mediante poder y no, mediante necesariamente:
(39) Y me vino un miedo, querida:
¿estaría enferma?
R=
16;¿Podía
estar enferma?’
=
?? ¿Necesariamente estaba enfe=
rma?
Efectivamente, al anclar el enunciado en =
el
presente de la enunciación, la interrogación no permite expre=
sar
una necesidad pasada. Esto daría una prueba suplementaria para afirm=
ar
que, en el condicional epistémico, la lectura de necesidad de=
be
anclarse en el pasado y no en el presente.
3.2.2. Tiempo de la evaluación: el
pasado
Formulamos la hipótesis de que a p=
esar
de que se saca una inferencia, esta inferencia se sitúa en el pasado=
del
hablante, no en su presente. Tal y como hemos venido comentándolo, la
necesidad tiene anclaje de pasado. En (40), al recordar los gritos, el
protagonista evalúa que, necesariamente, la casa había de est=
ar
quemándose. No se sabe si en el momento en que escribe estas palabra=
s,
evalúa la situación como necesaria o altamente probable, pero=
se
entiende que cree la situación altamente probable en el momento en q=
ue
oyó los gritos. El tiempo de la evaluación es el pasado, no el
presente.
(40) Cómo recuerdo esos desafora=
dos
gritos. Por un momento pensé que se estaría quemand=
o la
casa (CORPES, Rafael Hernández Rodríguez, La muerte de=
un
cardenal).
Del mismo modo,
retomamos y completamos el ejemplo (2) que hemos analizado más arrib=
a:
(41) Ya a solas, en mi cama, mientras
veía cómo la luz se volvía dorada, apoderándose=
de
la habitación, una congoja, una gran desolación, me llenaban.
[…] Y seguramente en aquellos momentos, allí arriba, en su piso
bajo el terrado -el terrado que yo iba a conocer en primavera-, acaso &eacu=
te;l
y Gavi estarían llorando y odiando (Ana
María Matute, Paraíso inhabitado, p. 245)
En (41), la autora, protagonista de la
historia, piensa en aquel momento, cuando estaba a solas en su cama, que
estaban llorando; no piensa en su presente de escritora que sea probable.
Considera la situación probable en el momento en que se encontraba e=
n su
habitación (tiempo pasado), no en el momento presente en que escribe=
el
relato.
Otra prueba que= tal vez contribuya a mostrar que el tiempo de la evaluación es el pasado= es el contraste que aparece en los siguientes enunciados. Creemos que, si el tiempo en que se evalúa la situación es el presente, expresad= o en presente simple o en pretérito perfecto, como en (42), difícilmente puede ir seguido de un condicional epistémico: <= o:p>
(42) Hoy Pedro no está / =
no
ha venido. ??Estaría enfermo.
Como se observa en (43), se preferir&aacu=
te;
el futuro epistémico:
(43) Hoy Pedro no está / no ha
venido. Estará enfermo.
En cambio, si el tiempo de la
evaluación es el pasado, permite conformar dicho condicional:
(44) Ayer Pedro no vino. Esta=
ría
enfermo. / ??Estará enfermo.
Si bien hemos visto que el tiempo en que =
el
hablante afirma que una situación “es probable” no parece
ser su presente, sino su pasado, analizaremos ahora dónde se encuent=
ran
las pruebas a partir de las cuales se llega a la inferencia.
3.2.3. Pruebas en el pasado
El condicional epistémico es
considerado como evidencial en la medida en que=
se
saca una inferencia a partir de unas determinadas pruebas o indicios. Estas
pruebas proceden de algún tipo de percepción. Ahora bien, el
condicional epistémico no indica que la información se haya
obtenido por la percepción directa, sino por una inferencia,
conclusión a la que llega el hablante mediante el razonamiento, de f=
orma
indirecta, después de haber contemplado las pruebas. De este modo, segui=
mos
a Rivero (2014:11): “inferentials are not
felicitous if the information is direct in the sense that the event encoded=
in
the prejacent proposition is directly observed.=
[…] the evidence counts
as indirect”.
En la mayor&iac=
ute;a
de los ejemplos, estas pruebas proceden de la percepción visual u
auditiva, y, en otros casos, de una percepción mediante el recuerdo.=
Los
ejemplos que se ofrecen a continuación dan cuenta de que las pruebas
proceden de la percepción (me toqué la medallita en
(45), olor a podrido en (46), tocando a su puerta en (47), una
foto en (48)):
(45) Pedí un deseo y me
toqué la medallita y no sé por qué me imagin&eacut=
e;
que él estaría haciendo lo mismo (CORPES, Alejandro
López, La asesina de Lady Di=
).
(46) Había olor a podrido.
Pensé que tendría que ser el cuerpito de la mariposa
reventada y cuando la acerqué a la nariz me di cuenta de que nada que
ver (CORPES, Alejandro López, La
asesina de Lady Di).
<= o:p>
(47 ¿qué hacía Car=
lota
Amalia tocando a su puerta?, ¿estaría entera=
do
el marido?, Ándale, escuchó, David veía flotar el blan=
co
camisón bajo la Luna, oía su respiración agitada,
olía el café (CORPES, Élmer Mendoza, El amante de Janis Joplin).
(48) ella había llevado una foto=
de
él, y ahora la tenía en un portarretratos sobre la chimenea. =
Era una
foto del carnet del club, de cuando Lucas estaría
unos seis o siete años; pero no importaba, era él. La misma b=
oca,
los mismos ojos, los mismos pantaloncitos cortos. (CORPES, Jorge Maronna; Luis María Pescetti, Plagios liter=
arios
y poder político al desnudo).
o de que proceden de una percepción
indirecta mediante el recuerdo:
(49) Una empleada doméstica repa=
rte
caldo de pollo en tazas de porcelana. Mariana no recuerda hab=
erla
visto antes. ¿Estaría guardada en un armario con
naftalina? (CORPES, Roberto Rub=
iano
Vargas, El anarquista jubilado<=
span
style=3D'mso-bidi-font-style:italic'>)
(50) Recordaba que, en lo del dentista,
discretamente había arrancado la página y se la había
quedado; pero ahora, quién sabe dónde estaría <=
i>guardada
(CORPES, Jorge Marona; Luis María Pescet=
ti, Copyright:
plagios literarios y poder político al desnudo).
En el corpus que
hemos manejado, estas pruebas se encuentran en el pasado, nunca en el prese=
nte
del hablante. Pueden encontrarse en el pasado, respecto al presente del
hablante; en el ejemplo (45) que retomamos a continuación, tocars=
e la
medallita es la prueba perceptiva y se sitúa en el pasado del
hablante:
(51) Pedí = un deseo y me toqué la medallita y no sé por qué me imaginé que él estaría estar&iacu= te;a haciendo lo mismo (CORPES, Alejandro López, La asesina de Lady Di).
También,=
las
pruebas pueden encontrarse en el pasado de otro protagonista de la historia=
que
no sea el propio hablante. El narrador se entromete en la mente de un perso=
naje
y las pruebas son recuperadas por este mismo protagonista en el tiempo de la
situación; en (52), la semioscuridad es experimentada por la protago=
nista
de la historia, María y le lleva a preguntarse dónde
podía andar Pelé:
(52) deshaciéndose la ingrata sorpresa del encuentro en la pacífic= a semioscuridad del vestíbulo que era como una suma amansada de las vidas de los dos hermanos. María se preguntó dónde andar= ía Pelé en aquel momento (CREA, Álv= aro Pombo, El metro de platino iridiado).
En esta segunda parte, hemos tratado de
mostrar que la expresión de la modalidad de la necesidad (probabilid=
ad)
se debe al hecho de que, desde un momento del pasado, dadas las pruebas de =
las
que dispone en ese momento el hablante, saca una inferencia, deduciendo que
necesariamente debe ocurrir en su futuro una situación q. El
condicional epistémico se interpreta a partir del pasado. Esta
interpretación a partir del pasado del condicional plantea problemas=
a
los estudiantes franco hablantes.
<=
span
style=3D'font-size:11.0pt;font-family:"Verdana",sans-serif;text-transform:u=
ppercase'>4.
Enseñanza del condicional epistémico en clase de ELE
Tras haber intentado describir el condici= onal epistémico, nos gustaría presentar las formas de llevar su us= o en clase de ELE, más concretamente a estudiantes franceses que no dispo= nen de dicha forma en su lengua. Explicaremos que, en francés, la falta = de lectura del condicional en pasado dificulta la comprensión de la construcción por parte de los hablantes franc&oa= cute;fonos así como su adquisición. Esto tal vez permita contribuir a mostrar que, a diferencia del condicional francés, el condicional español tiene un componente de pasado (Rivero & Arregui 2018). <= o:p>
<=
span
style=3D'font-size:11.0pt;font-family:"Verdana",sans-serif'>4.1.
Comparación de enunciados españoles y franceses
La primera actividad puede consistir en
traducir fragmentos al condicional. Analizaremos a continuación ejempl=
os
de condicionales epistémicos que, traducidos al francés, se
anclan necesariamente en el presente y se convierten en un condicional de
conjetura, un condicional de rumor o un condicional hipotético
contrafactual.
Si proponemos a estudiantes frances=
es
traducir el condicional epistémico que aparece en (53), obtendremos =
con
toda seguridad, la traducción literal que aparece en (54):
(53) ‘Pierre no vino. ¿Estaría enfermo?7=
sup>’
(54) Pierre n̵=
7;est
pas venu. Serait-il malade8 ?
Sin embargo, el
sentido obtenido en (54) no es el de (53). La
traducción correcta de (53) sería “pouvait-il
être malade?<=
/span>”.
En cambio, en (54), obtenemos un condicional de conjetura en francés=
, de
sentido distinto al español. Según Denda=
le
& Bourova (2013:3), existe un condicional de
conjetura en francés, el cual, mediante una interrogación,
permite formular una hipótesis, resultado de una inferencia hecha a
partir de ciertos indicios. El hablante, al formular la hipótesis ba=
jo
la forma de una pregunta, somete su hipótesis al aprecio del
interlocutor: “¿acaso cree usted que está
enfermo?” A diferencia del español, la situación de =
220;être malade”
(‘estar enfermo’) se ancla en el presente, pero, de ningú=
;n
modo, en el pasado del hablante.
En (55), compro=
bamos
que el condicional de conjetura francés puede combinarse con aujourd’hui p=
ero no,
con hier. La situación por necesi=
dad se
ancla en el presente del hablante:
(55) Pie=
rre est
absent. Serait-il malade {aujourd’hui / *hier}?
‘Pierre no está.
¿Estaría enfermo {hoy / *ayer}?’
En cambio, hemos dicho que estar&iacut=
e;a enfermo,
en español, solo se combina con ayer, y no, con hoy=
:
(56) Pierre no vino. Estaría
enfermo {*hoy / ayer}.
En el enunciado (56), la situación=
de
“estar enfermo” necesariamente se ancla en el pasado del hablan=
te,
nunca en su presente. Expresa un condicional epistémico. Cabe precis=
ar
que esta lectura de pasado resulta imposible en francés y que esta e=
s la
razón por la cual un estudiante francés no adquiere con facil=
idad
el uso del condicional de conjetura. Formulamos la hipótesis de que =
el
condicional español todavía tiene un componente de pasado de
imperfecto, del que carece el francés9. Veamos a
continuación el ejemplo del condicional de rumor.
Existe otra interpretación del
enunciado (53), il sera=
it
malade: puede cobrar el significado de
“según dicen, estaría enfermo”. Esto lo
asemejaría a un condicional de rumor que existe tanto en franc&eacut=
e;s
como en español. Ambos son parecidos, pero, como en el caso anterior,
difieren del condicional epistémico español por su enfoque
temporal. Para describir el uso de del condicional de rumor, los autores
explican que, por una parte, el hablante transmite el discurso formulado por
otro hablante (fuente indirecta de la información), y que, por otra,=
no
se compromete con la verdad de lo aseverado. A continuación, se ofre=
cen
un ejemplo de condicional de rumor en francés y un ejemplo en
español:
(57) Le couple présidentiel, =
en
vacances depuis vendredi dernier, séjournerait dans une
résidence dotée d'une grande piscine, précise le journ=
al
dominical (BFM Tv, 12/08/2017).
‘La pareja presidencial, de vacaciones desde el vie=
rnes
pasado, pasaría una temporada en una mansi&oacu=
te;n
dotada de una piscina grande, apunta el periódico dominical’.<=
/span>
=
(58) Carles Puigdemont est=
aría
pensando en rendirse. Según ha informado el programa de Ana
Rosa Quintana en exclusiva, el líder de JxCat siente
que los suyos lo han sacrificado y que es el momento de retirarse=
de
la primera línea (La Vanguardia, 31/01/2018).
En (57), el periodista transmite la
información según la cual, en estos días, la pareja
presidencial pasa una temporada en una mansión con piscina. Esta
información procede de otra fuente, aquí, el periódico
dominical. Además, al decir esto, el periodista no se compromete en
absoluto con la verdad de la información. Del mismo modo, en el ejem=
plo
español (58), el periodista reproduce la información dada por
otra fuente, el programa de Ana Rosa Quintana, según el cual, en este
momento, Puigdemont piensa en rendirse. Sin embargo, no llega a afirmarse q=
ue
sea verdad o no. La evidencialidad y el no comp=
romiso
con la verdad caracterizan al condicional de rumor.
El condicional =
de
rumor difiere del condicional epistémico por su enfoque temporal. Es=
ta
forma en francés solo puede referir a un presente o a un futuro, pero
nunca a un pasado. En (57), séjournerait=
refiere a una situación presente y significa “dicen que en
estos días pasan una temporada”; no remite a una
situación pasada, “dicen que pasaron una temporada el mes
pasado”. En (58), también, el condicional equivale a
“dicen que en estos días Puidgdemo=
nt
está pensando en rendirse”, no que “ayer pensaba =
en
rendirse”. Tiene enfoque de presente.
En cambio, en l=
os
ejemplos que aparecen a continuación, el condicional tiene enfoque de
futuro. El ejemplo (59) se entiende como “se dice que próxi=
mamente
va a ganar las elecciones” (no que las ganó ayer), y (60) como
“va a ganar las próximas elecciones vascas”.
(59) Le président PS sortant =
remporterait
ce dimanche 27 juin 2021 les élections régionales en
Nouvelle-Aquitaine avec 39,2% des suffrages (La Nouvelle République,
27/06/2021).
‘el presidente Partido Socialista=
ganaría
ese domingo 27 de junio las elecciones regionales en Nueva-Aquitania con un
39,2% de los escaños’
(60) El PNV ganar&=
iacute;a
las próximas elecciones vascas al lograr 27 &oa=
cute;
28 escaños, de forma que obtendría el mismo resultado =
o un
escaño más que en los anteriores comicios (Diario de a=
visos,
08/09/2016).
Veamos ahora un
último caso. Retomaremos otro ejemplo que aparece en condicional
epistémico:
(61) Tendría unos 40 años=
.
Ahora bien, si le pedimos a un estudiante
francés que lo traduzca, sin pensarlo, dirá:
(62) Il
Sin embargo, il= i> aurait 40 ans n= o puede llegar a significar que “probablemente tenía 40 años”. Para que llegue a cobrar significado en francés, hace falta supeditarlo a una prótasis, tal y como aparece en (63): <= o:p>
(63) Il =
aurait
40 ans, s’il n’était pas mort il y a 5 ans. =
‘Tendría 40 años, <=
i>si
no se hubiera muerto hace 5 años’.
<= o:p>
El enunciado significa que algo
impidió que cumpliera los 40 y la prótasis convierte la
construcción en una construcción hipotética contrafáctica tal y como se observa en (64):
=
span>
(64) Tendría 40 si no se hubiera
muerto hace 5 años, pero ahora mismo no los tiene.
La construcción condicional tiene
sentido contrafáctico cuando produce una
inferencia que es la negación de la situación descrita: se
presenta la situación como posible pero el hablante sabe que no se ha
realizado. Aquí, al decir il <=
span
class=3DSpellE>aurait 40 ans, el hab=
lante infiere
que en el presente no los tiene10. Comprobamos, una vez má=
;s,
que la lectura del condicional en francés se enfoca en el presente y=
no
en el pasado, ya que en (65), el único adverbio aceptable es aujourd’hui (‘hoy’) y no (65) S=
8217;il
n’était pas mort il y a 5 ans, il aurait 40 ans {aujourd hui / *hier}. Un condicional epistémico no puede
supeditarse a una prótasis, ya que la construcción <si =
p, q>
nos obliga a evaluar la situación con respecto del presente: (66) Si no se hubiera muerto hace 5
años, tendría 40 años {hoy / *ayer}. Conviene enseñar a los estudiantes=
que
existe un desajuste en la lectura del condicional enfocada hacia el present=
e y
aquella enfocada hacia el pasado11. La
última actividad que se ofrece y en la que un profesor puede detener=
se
si los alumnos ya poseen un conocimiento básico del significado del
condicional es desambiguar enunciados. <=
span
style=3D'font-size:11.0pt;font-family:"Verdana",sans-serif'>4.2. Desambiguar
enunciados =
Proponemos a continuación, destacar las posibles ambigüedad=
es
de enunciados. (67) Carlota hizo un mohín coque=
to. Aquellas
palabras sonaron bien a sus oídos. Empezó a sentir afecto=
por
Javier, precisamente porque entrevió que el muchacho no era de
una sola pieza. Seguro que sufriría mucho (CREA, José
María Gironella, Los hombres lloran solos). ‘Seguro que había sufri=
do
mucho’. En este enunciado, será preciso
explicar qué sentido tiene la forma de condicional (sufrirí=
;a
mucho), identificando la voz del narrador que formula la oración=
en
condicional. Aquí, el hablante es un protagonista de la historia, la
chica Carlota. Sitúa la acción en su pasado (hizo un
mohín, sonaron bien). A falta de contexto, surgen dos
interpretaciones temporales del condicional. Si se le da el sentido de
“probablemente había sufrido mucho”, se trata de un
condicional modal que sitúa la acción de “sufrir”=
en
la anterioridad de hizo un mohín, sonaron bien.=
La
chica Carlota, a partir de indicios perceptivos (aquellas palabras sonar=
on
bien, el chico no era de una sola pieza), considera altamente
probable que, en su pasado, Javier hubiera sufrido mucho. Dicho de otra for=
ma,
dadas todas las pruebas de las que dispone Carlota, se le ofrecen varias
posibilidades (“sufrir”, “trabajar mucho”, “s=
er
sensible”, etc.), entre las cuales elige la que le parece necesaria:
necesariamente había sufrido mucho. Otra lectura posible sería
aquella según la cual “probablemente estaba sufriendo
mucho”, situando la acción de sufrir en la simultaneidad de la=
s de
sonaron bien y entrevió. Existen las dos lecturas del
condicional modal: de simultaneidad o de anterioridad de la acción.<=
o:p> A continuaci&oa=
cute;n,
se ofrece un fragmento del libro de Padura, La novela de mi vida, en=
la
que se describen los recuerdos del narrador paseando por la Habana. (68) Aturdidos por la grita y el retumb=
ar
monótono de la percusión, tomamos la calle del Obispo, con sus
comercios engalanados y repletos de gentes […], los criollos tan
aficionados a pasar largas horas en la calle, siempre y cuando no hiciera a=
lgo
de frio o demasiado calor, como ocurría en esa tarde reveladora en q=
ue
tantas imágenes pasarían por mis ojos y mi sensibilida=
d (Leonardo
Padura, La novela de mi vida, p. 28). La forma de condicional, pasarí=
an
por mis ojos, llega a cobrar dos significados que se corresponden con l=
os
dos valores del condicional, temporal y modal. Aquí, se traslada al
pasado el hablante, voz que cuenta la historia y sitúa la acci&oacut=
e;n
de “pasar las imágenes” en su futuro. Se trata de un
condicional temporal si se interpreta como “tantas imágenes que
iban a pasar” después de lo que acaba de contar el hablante. O
bien, ese mismo hablante puede situar la acción de “pasar las
imágenes” en su pasado sin recordarlo muy bien y querer signif=
icar
que “probablemente pasaban por mis ojos”. Metafóricamente
hablando, es como si el hablante, desde su pasado, con los indicios de los =
que
disponía (percepción del retumbar, de los criollos<=
/i>
por la calle), formulara la hipótesis de que necesariamente iban a p=
asar
por sus ojos. Se trata de la interpretación modal epistémica =
del
condicional. <=
span
style=3D'font-size:11.0pt;font-family:"Verdana",sans-serif;text-transform:u=
ppercase'>5.
conclusión En este trabajo, hemos querido resaltar lo
difícil que resulta la lectura y comprensión del condicional
epistémico, en español, para un estudiante franco hablante qu=
ien
no dispone de este uso en su lengua. Desde el punto de vista temporal, hemos
intentado mostrar que el condicional epistémico permite anclar una
situación en la simultaneidad o anterioridad de otra acción
pasada. Este anclaje pasado del condicional español no lo tiene el
condicional francés. En segundo luga=
r,
hemos expuesto los problemas relacionados con la modalidad de la necesidad.=
Se
expresa la modalidad de la necesidad gracias a una metáfora: el
hablante, desde su pasado, de acuerdo con el conocimiento que posee, esto e=
s,
dadas las pruebas de las que dispone, considera que
En la úl=
tima
parte, hemos analizado tres traducciones literales posibles del condicional
epistémico por un estudiante franco hablante. Hemos querido mostrar =
que
puede llegar a producir un condicional de conjetura, un condicional de rumo=
r o
un condicional hipotético, tres condicionales que tienen enfoque
temporal de presente o de futuro, pero no, de pasado. Al final, se presentan
dos ejemplos en los que puede resultar difícil desambiguar el enunci=
ado.
Con este trabajo, esperamos haber contribuido tal vez a mostrar que el
condicional en español aún tiene un componente semánti=
co
de pasado, heredado de su forma etimológica, del que parece carecer =
el
actual condicional francés.
NOTaS
1 No todos los lingüistas opinan que expresa la
probabilidad; algunos dicen que el valor semántico de este condicion=
al
es evidencial (“dicen que”) y que la
probabilidad es un valor derivado (Dendale 1993;
2013).
2 “The temporal effects of Spanish
3 Véa=
se
Rivero (2014: nota 6): “with an eventive =
predicate
must combine future and progressive morphology for a similar inferential
reading”.
4 Aquí, tan solo mencionamos problemas que, en
realidad, son mucho más amplios. La cuestión de la modalidad =
de
la posibilidad sobre el pasado, en las lenguas, es analizada en el trabajo =
de
Chen, Hohaus et al. (2017).
5 La idea de elegir entre va=
rias
situaciones posibles para explicar la semántica de los futuros viene=
del
análisis de Condoravdi (2002), quien pro=
pone
un modelo de análisis muy elaborado que no podemos reproducir
aquí. Simplificando el modelo, puede decirse que el futuro es un
cuantificador universal que cuantifica sobre situaciones posibles: si se
evalúa respecto del conocimiento del hablante, el futuro será
epistémico; si se evalúa respecto de situaciones ancladas en
mundo real, será temporal.
6 Seguimos el análisis de Riv=
ero
& Arregui (2018: 36), =
quienes
afirman que, en =
220;Elena
llegaría mañ=
ana,
the sentence claims that, given what is known, plans have been made that ma=
ke
it expected that Elena arrive tomorrow.”
7 Cabe precisar que un condi=
cional
epistémico se traducirá por “devoi=
r”
(tendría unos 40 años > il
8 Si bien el futuro de conjetura en francés so=
lo
aparece con los verbos “être”
(‘ser’) y “avoir
(‘haber’) según Popescu (201=
5:
61), no ocurre lo mismo con el condicional de conjetura, el cual puede apar=
ecer
con cualquier verbo: “Il est
malade et il=
ferait du ski,”=
(Dendale & Bourova 201=
3: 4).
9 Bien es de confesar que tal vez, los enunciados en =
los
que se expresen una conjetura sobre el presente y ya no, sobre el pasado, se
estén extendiendo en el español de América. Hemos
encontrado este interesante pero extraño ejemplo: “Porque no e=
s lo
mismo un menudo de pan dulce que tiene alrededor de 110 calorías, que
consumir tres porciones o ingerir una quesadilla entera que andarí=
;a
por las 300 calorías.” (CREA, La prensa gráfica,
07/07/2004, El Salvador). Obviamente, “andaría” designa =
una
hipótesis presente ya que significa “que probablemente anda
por” y no “que andaba por”. Habría que comprobar s=
i el
condicional español como el francés, tiende a interpretarse c=
ada
vez más, a partir del presente.
10 Véase Herná=
ndez
Rodríguez (2020) para un análisis del condicional con valor
irreal, en una perspectiva didáctica.
11 Un revisor señala =
que,
en otras lenguas románicas como el portugués, la
interpretación por defecto más natural también es la <=
span
class=3DSpellE>contrafáctica: “A Bruna sairia
ontem à noite por
volta das 10” se interpreta como “Bruna iba a salir anoche sobre
las 10 (pero no salió)”. Aunque el valor de “sairia” no sea hipotético, sino que se
aproxima al de un pretérito imperfecto de “conato”, se
entiende efectivamente que no se ha realizado la acción.
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