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El Ciclo Dinámico como marco
interpretativo para lenguas de herencia
Eva
García Hernández
Universidad Nebrija<= o:p>
egarciah3@alu=
mnos.nebrija.es
El
mantenimiento de las lenguas de herencia ha sido abordado desde enfoques
parciales que privilegian factores estructurales, afectivos, identitarios o
ideológicos. Sin embargo, la literatura sigue mostrando una
fragmentación conceptual que dificulta una comprensión integr=
ada
de los procesos que sostienen la continuidad lingüística. Este
artículo presenta el Ciclo Dinámico del Mantenimiento de la
Lengua de Herencia (CDM-LH), un marco interpretativo elaborado mediante
síntesis teórica y razonamiento abductivo. El modelo articula
tres dimensiones internas —afectividad y juicios
lingüísticos, confianza comunicativa y conexión
social— cuya interacción circular explica la variabilidad en la
activación del español como lengua de herencia. Estas dimensi=
ones
se ven moduladas por factores externos como ideologías
lingüísticas, políticas educativas, agencia familiar,
prestigio de las variedades y contextos migratorios. El artículo exp=
one
la estructura del marco, sus fundamentos conceptuales y su potencial para
interpretar trayectorias heterogéneas de hablantes de herencia.
Asimismo, se discuten sus aportes, limitaciones y líneas futuras de
investigación orientadas a su validación empírica.
<= o:p>
P=
alabras
clave: español como lengua de herencia; afectividad
lingüística; confianza comunicativa; conexión social;
continuidad lingüística.
ABSTRACT
T=
he
maintenance of heritage languages has often been examined from partial
perspectives that emphasize structural, affective, identity-related, or
ideological factors. However, the literature still displays a conceptual
fragmentation that limits an integrated understanding of the processes
sustaining linguistic continuity. This article introduces the Dynamic Cycle=
of
Heritage Language Maintenance (CDM-HL), an interpretive framework developed
through theoretical synthesis and abductive reasoning. The model brings
together three internal dimensions—linguistic affect and evaluative
judgments, communicative confidence, and social connection—whose circ=
ular
interaction explains variation in the activation of Spanish as a heritage
language. These dimensions are shaped by external factors such as language
ideologies, educational policies, family agency, variety prestige, and
migratory contexts. The article outlines the structure of the framework, its
conceptual foundations, and its usefulness for interpreting heterogeneous
heritage-speaker trajectories. It also discusses the model’s
contributions, limitations, and future research directions aimed at empiric=
al
validation.
Keywords: Spanish as a heritage langua=
ge;
linguistic affect; communicative confidence; social connection; linguistic
continuity.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>1.&n=
bsp;
INTRODUCCIÓN
La investigación sobre las len=
guas
de herencia ha crecido de manera sostenida en las últimas
décadas, impulsada por el interés en comprender cómo l=
os
hablantes mantienen, transforman o abandonan sus repertorios lingü&iac=
ute;sticos
en contextos de migración y movilidad. En el caso del español,
una lengua con una extensa presencia global, los estudios han documentado
ampliamente fenómenos de transmisión intergeneracional,
desplazamiento, variación, actitudes e ideologías
lingüísticas en comunidades diversas. Sin embargo, este avance
empírico contrasta con la dispersión conceptual existente: las
aportaciones se desarrollan en marcos parcialmente aislados, lo que dificul=
ta
una comprensión integrada de los mecanismos que sostienen la continu=
idad
lingüística.
Estos procesos operan
simultáneamente en niveles micro (hogar y afectividad), meso (escuel=
a y
redes comunitarias) y macro (ideologías y políticas
lingüísticas), lo que exige un enfoque integrador.
Los principales enfoques del campo
ofrecen perspectivas valiosas, pero presentan limitaciones cuando se preten=
de
explicar la complejidad del vínculo con la lengua de herencia. Los
modelos de transmisión intergeneracional de Fishman se concentran en=
las
dinámicas familiares, pero no integran de forma sistemática el
papel de las emociones o de la legitimidad percibida. La teoría de l=
os
continuos de biliteracidad de Hornberger
ilumina la dimensión ecológica del uso lingüístic=
o,
aunque no articula cómo las experiencias subjetivas condicionan la
activación de esos espacios. La teoría de la inversión=
de
Norton y los estudios sobre inseguridad lingüística destacan la
agencia, la legitimidad y la percepción de competencia, pero sin
conectarlas plenamente con los procesos afectivos. Finalmente, los trabajos
sobre socialización bilingüe de He y Xiao explican cómo =
se
transmiten prácticas lingüísticas y normativas, pero no =
las
relacionan con la evaluación emocional ni con la autopercepció=
;n
comunicativa.
En conjunto, estos enfoques describen
piezas esenciales del mantenimiento lingüístico, pero no ofrece=
n un
marco que permita comprender cómo interactúan entre sí.
Esta ausencia se vuelve especialmente evidente en el contexto europeo,
caracterizado por ecologías lingüísticas complejas:
múltiples lenguas oficiales, políticas educativas
heterogéneas, familias lingüísticamente mixtas y densida=
des
variables de redes hispanohablantes. En estos entornos, el hogar, la escuel=
a y
el espacio social suelen corresponder a lenguas diferentes, lo que produce
trayectorias lingüísticas no lineales y altamente sensibles a
factores afectivos, identitarios y de reconocimiento social.
Ante esta fragmentación
conceptual, el presente trabajo propone el Ciclo Dinámico del
Mantenimiento de la Lengua de Herencia (CDM-LH), un marco interpretativo
elaborado mediante síntesis teórica y razonamiento abductivo.=
Su
contribución principal consiste en articular de manera relacional tr=
es
procesos internos que la literatura ha analizado por separado: (1) la afectividad lingüística y los juicios
lingüísticos, (2) la confianza comunicativa y (3) la
conexión social. Estas dimensiones se organizan en una estructura
circular que refleja la naturaleza no lineal de las trayectorias
lingüísticas y permite explicar cómo las emociones, la
percepción de competencia y las oportunidades de uso se influyen
mutuamente a lo largo del tiempo. El funcionamiento del ciclo está, =
a su
vez, modulado por factores externos como las ideologías
lingüísticas, las políticas educativas, la agencia famil=
iar,
el prestigio de las variedades y los contextos migratorios. Estas dimension=
es
emergen de la convergencia teórica revisada en la sección 3 y
condensan procesos afectivos, comunicativos y sociales documentados en
distintos niveles ecológicos.
La novedad del enfoque no reside en
añadir nuevos factores al debate, sino en integrar perspectivas
dispersas en un sistema explicativo único, capaz de mostrar có=
;mo
las distintas dimensiones se articulan en la experiencia real de los hablan=
tes
de herencia. El CDM-LH busca, así, avanzar hacia una comprensi&oacut=
e;n
más coherente de la continuidad lingüística y ofrecer una
herramienta conceptual flexible para reinterpretar resultados previos y
orientar futuras investigaciones.
El artículo se organiza del
siguiente modo. La sección 2 describe la metodología conceptu=
al y
el proceso abductivo empleado. La sección 3 presenta cinco ejes
teóricos cuya convergencia fundamenta el marco interpretativo. La
sección 4 desarrolla las bases que justifican una estructura circula=
r.
La sección 5 expone el CDM-LH, con definiciones operativas, dimensio=
nes
internas, factores moduladores y su representación conceptual. La
sección 6 discute sus aportes, limitaciones y posibilidades de
aplicación. Finalmente, la sección 7 ofrece las conclusiones y
señala líneas de investigación futura orientadas a val=
idar
y expandir este enfoque.
2. M=
ETODOLOGÍA
CONCEPTUAL
La
construcción del Marco Interpretativo CDM-LH se llevó a cabo
mediante una metodología de síntesis teórica y
razonamiento abductivo, ampliamente utilizada en sociolingüísti=
ca,
psicolingüística y estudios de ideologías
lingüísticas cuando el objetivo es integrar aportes dispersos s=
in
generar datos empíricos nuevos.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>2.1.=
R=
evisión
teórica focalizada
Se realiz&oac=
ute;
una revisión conceptual orientada a identificar los marcos que
actualmente explican dimensiones clave del mantenimiento
lingüístico. Esta selección se guio por su relevancia
explicativa para comprender la continuidad del español en contextos
migratorios. De esta revisión se delimitaron cinco áreas
teóricas centrales: transmisión intergeneracional y vitalidad
lingüística; biliteracidad y
ecologías del bilingüismo; afectividad lingüística y
emociones; confianza comunicativa, inversión e inseguridad
lingüística; e ideologías lingüísticas,
políticas educativas y agencia familiar.
Estas líneas comparten constru=
ctos
que, aunque estudiados por separado, apuntan a procesos interdependientes e=
n la
experiencia de los hablantes de herencia.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>2.2.=
I=
dentificación
de convergencias conceptuales
A partir de la
revisión, se realizó un análisis conceptual comparativo
para examinar cómo cada marco aborda fenómenos relacionados c=
on
las emociones asociadas a la lengua, la legitim=
idad y
autoimagen lingüística, la participación social y
oportunidades de uso, así como el reconocimiento institucional o
comunitario.
Este análisis permitió
identificar tres procesos internos comunes que atraviesan la literatura
existente: la afectividad
lingüística y juicios lingüísticos
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>2.3.=
I=
ntegración
mediante razonamiento abductivo
El razonamien=
to
abductivo —entendido como un proceso inferencial que permite formular=
la
explicación más plausible y coherente a partir de patrones
conceptuales dispersos— facilitó la integración de
hallazgos procedentes de tradiciones teóricas diversas. A partir del
análisis comparativo, se observó que distintos marcos describ=
en
procesos que operan de manera interdependiente en la experiencia de los
hablantes de herencia.
Los estudios sobre afectividad
lingüística (Pavlenko; Dewaele) señalan que las emociones y actitudes
modulan la motivación y la autoimagen lingüística. La
teoría de la inversión y las investigaciones sobre
seguridad/inseguridad lingüística (Norton; Labov) muestran que =
la
percepción de legitimidad regula la participación y la
exposición comunicativa. Y los enfoques de socialización
bilingüe (He & Xiao) indican que la participación en redes
hispanohablantes transforma, a su vez, las emociones y juicios asociados al
repertorio.
La integración abductiva de es=
tos
patrones permitió inferir una estructura explicativa común y
más parsimoniosa: la afectividad lingüística influye en =
la
confianza comunicativa; la confianza condiciona la participación soc=
ial;
y la participación reconfigura la experiencia afectiva y los juicios
lingüísticos.
Esta dinámica circular constit=
uye
el núcleo del Marco Interpretativo CDM-LH. La integración
abductiva se apoyó en la lectura transversal de los niveles micro, m=
eso
y macro identificados en la literatura, permitiendo derivar las tres
dimensiones internas del CDM-LH.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>2.4.=
A=
lcance
y propósito del Marco Interpretativo CDM-LH
El CDM-LH se
concibe como un marco interpretativo relacional que organiza dimensiones ya
documentadas en la literatura y las articula en un sistema dinámico.=
No
aspira a sustituir modelos consolidados (Fishman, Horn=
berger,
Norton, He & Xiao), sino a sintetizar aport=
es
complementarios, ofrecer una estructura coherente para interpretar trayecto=
rias
de mantenimiento lingüístico y facilitar la formulación =
de
hipótesis operativas para estudios empíricos futuros.
Su diseño flexible lo hace
aplicable a ecologías lingüísticas diversas, especialmen=
te a
las europeas, donde la coexistencia de lenguas y políticas
heterogéneas exige marcos explicativos dinámicos.
3. E=
STADO
DE LA CUESTIÓN: CINCO EJES TEÓRICOS
A fin de situ=
ar
el Marco Interpretativo CDM-LH dentro del panorama actual de los estudios s=
obre
lenguas de herencia, esta sección presenta un estado de la
cuestión organizado en torno a cinco ejes teóricos que han
configurado las principales líneas de investigación del campo.
Aunque estas perspectivas han evolucionado de manera parcialmente
independiente, en conjunto permiten observar cómo los procesos
lingüísticos se distribuyen y se negocian en distintos niveles
ecológicos: micro (hogar, afectividad, prácticas familiares),
meso (escuela, comunidad, redes de uso) y macro (políticas
lingüísticas, ideologías, estatus
sociolingüístico).
Estos niveles no constituyen dimensio=
nes
internas del CDM-LH, pero ofrecen el andamiaje ecológico que permite
comprender dónde se sitúan y cómo se activan los proce=
sos
analizados posteriormente en el ciclo. Esta distinción es clave para
evitar solapamientos conceptuales: los niveles describen contextos de
funcionamiento, mientras que el CDM-LH organiza procesos internos del habla=
nte.
El análisis de estos cinco ejes mostrará, además, que =
la
interacción entre niveles —micro, meso y macro— es
indispensable para interpretar los continuos de bilite=
racidad
(sección 3.2) y para entender cómo dichas ecologías
condicionan, apoyan o tensionan las tres dimensiones internas del CDM-LH.
3.1. V=
italidad
intergeneracional y transmisión (niveles micro–meso)
Los estudios
sobre transmisión lingüística, iniciados por Fishman (19=
91)
y ampliados por investigaciones recientes en políticas familiares de
lenguaje, han mostrado que el hogar constituye el núcleo del
mantenimiento de las lenguas de herencia. En el caso del español, es=
ta
transmisión se sostiene en prácticas cotidianas, dinám=
icas
afectivas y rutinas comunicativas que configuran la ecología
íntima del hablante.
La revisión de DeMelo
(2014) —desarrollada en Montreal, pero especialmente pertinente para =
ecologías
europeas comparables— identifica tres conjuntos de factores que artic=
ulan
la vitalidad del español en los niveles micro y meso de la
transmisión lingüística de la lengua de herencia. En el
nivel micro, las prácticas de uso en el hogar incluyen rutinas
lingüísticas familiares, la frecuencia del español,
actividades compartidas y el tono afectivo asociado a su uso. En el nivel m=
eso,
las configuraciones institucionales abarcan escuelas, programas de lengua de
herencia y asociaciones culturales que habilitan o restringen el uso del
español y que, aunque operan fuera del hogar, suelen depender de
decisiones parentales. También en el nivel meso se sitúan los
recursos disponibles, tales como materiales, apoyos, redes y actividades
extracurriculares que facilitan —de manera desigual entre barrios y
familias— la continuidad del español.
![](3D"file1434_archivos/image005.gif")
A diferencia de modelos lineales, est=
os
estudios muestran que la transmisión se sostiene, se transforma o se
erosiona según la articulación entre ecologías familia=
res
y contextos educativos y comunitarios. Este enfoque resulta especialmente
relevante para Europa, donde la heterogeneidad de redes hispanohablantes,
políticas lingüísticas diversas y densidades migratorias
variables genera oportunidades de continuidad igualmente desiguales.=
La
siguiente figura resume visualmente los elementos ecológicos descrit=
os
en este eje.
&=
nbsp; &nbs=
p; &=
nbsp; &nbs=
p; &=
nbsp; &nbs=
p; &=
nbsp; &nbs=
p;
Figura 1. Factores micro y meso que
configuran la vitalidad intergeneracional del español como lengua de
herencia. Elaboración propia a partir de DeMelo=
(2014).
Nota. En la figura, el azul
turquesa representa el nivel micro y el naranja el nivel meso
Esta
representación se limita a los niveles micro y meso, y muestra los
elementos ecológicos descritos en este eje. La integración
dinámica de estos niveles con los procesos internos del hablante
—afectividad, confianza y conexión social— se desarrolla=
de
forma articulada en el CDM-LH (sección 5).
Estas dinámicas de
transmisión se insertan en ecologías multilingües donde =
los
espacios, recursos y formas de alfabetización se distribuyen de mane=
ra
desigual. Esto conduce al segundo eje teórico: los continuos de biliteracidad.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>3.2.=
Biliteracidad y
ecologías multilingües (niveles meso–macro)
La teor&iacut=
e;a
de los continuos de biliteracidad (Hornberger, 2003) propone que los repertorios
bilingües y biliterados se desarrollan en =
la
intersección dinámica de distintos espacios socioculturales
(hogar, escuela, comunidad), modos de uso (oral–escrito,
recepción–producción, L1–L2) y prácticas de
alfabetización. Esta perspectiva ecológica resulta especialme=
nte
pertinente para los hablantes de español de herencia en Europa, dond=
e la
interacción entre políticas lingüísticas,
disponibilidad de redes y acceso desigual a programas de mantenimiento
configura trayectorias muy variables.
En esta propuesta, cada continuo se organiza entre dos polos que no
son equivalentes en términos de legitimidad social. En uno se
sitúan prácticas más locales, familiares u orales; en =
el
otro, prácticas más institucionales, estandarizadas y
escolarizadas. Esta asimetría permite comprender cómo muchos =
usos
característicos del español de herencia —más
familiares, comunitarios o informales— se ubican en segmentos de menor
legitimidad, mientras que los usos formales, escritos y académicos d=
e la
lengua dominante ocupan posiciones de mayor validación social.
La siguiente tabla sintetiza los
principales continuos de biliteracidad en una
versión adaptada al contexto europeo:
|
Continuo |
Extremo de menor legitimidad |
|
|
1. Contexto sociocultural |
Micro: hogar, comunidad local, entornos informales |
Macro: instituciones oficiales, educación formal, sociedad
dominante |
|
2. Medios / forma de alfabetización |
Oralidad, modos multimodales, registros no estandarizados,
prácticas informales |
Escritura, literacidad escolar, registro estándar, usos
académicos |
|
3. Desarrollo de la biliteracidad |
Lengua minoritaria / L1 doméstica: usos receptivos,
cotidianos o informales |
Lengua dominante / L2 institucional: usos formales, escritos,
académicos |
|
4. Contenido (dimensión presente en versiones ampliadas d=
el
modelo) |
Saberes culturales, comunitarios y cotidianos |
Contenidos institucionales, normativos y estandarizados |
Tabla 1. Continuos de biliteracidad
(adaptado de Hornberger, 2003; Hornberger
& Skilton-Sylvester, 2000)
Nota. El cuarto continuo
(“Contenido”) procede de las ampliaciones teóricas
desarrolladas por Hornberger & Skilton-Sylvester (2000), que extienden el modelo ori=
ginal
de los continuos de biliteracidad.
En el contexto europeo, estos continu=
os
se manifiestan en procesos cotidianos en los que el hablante asocia la L1
doméstica con afecto, pertenencia familiar e identidad migrante; vin=
cula
la L2 dominante con prestigio, éxito académico e integraci&oa=
cute;n
social; emplea el español principalmente en espacios informales y
comunitarios; utiliza la lengua dominante en ámbitos escolares,
administrativos o institucionales; y actúa como mediador intercultur=
al
al traducir normas escolares o expectativas sociales para su familia.
En conjunto, este eje evidencia que l=
os
recursos y oportunidades de uso se distribuyen de manera desigual, configur=
ando
escenarios donde las emociones, los juicios y la participación social
adquieren un peso determinante. Estos continuos se articulan con las
dinámicas afectivas y de legitimidad revisadas en el eje anterior y
anticipan la importancia de los procesos de socialización biling&uum=
l;e
desarrollados en el eje 3.5. Así, permiten comprender cómo los
hablantes se desplazan entre espacios y prácticas con distintos grad=
os
de legitimidad, afectando directamente a las tres dimensiones internas del
CDM-LH: la afectividad y los juicios lingüísticos, la confianza
comunicativa y la conexión social.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>3.3.=
A=
fectividad
lingüística, emociones e identidad (nivel micro)
Los estudios
sobre afectividad lingüística —representados por Dewaele, Pavlenko y
Gardner— muestran que las emociones asociadas al uso del españ=
ol
(orgullo, cercanía, inseguridad, vergüenza, identificació=
;n)
influyen decisivamente en la motivación y en la orientación d=
el
hablante hacia su lengua de herencia. Estas emociones forman parte de un
componente evaluativo más amplio, donde los juicios
lingüísticos —como los analizados por Bosch (2022)—
afectan directamente a la autoestima lingüística y a la legitim=
idad
percibida.
Este conjunto emocional y evaluativo
también se vincula con los procesos identitarios descritos por Bucholtz y Hall (2005), quienes destacan que la ident=
idad
lingüística se negocia en la interacción y se construye
mediante prácticas sociales donde la lengua actúa como marcad=
or
del yo.
En síntesis, este eje muestra =
que
las emociones, los juicios valorativos y los posicionamientos identitarios
constituyen la base subjetiva de la relación con el español.
Estas dinámicas —situadas principalmente en el nivel microR=
12;
sustentan la dimensión de Afectividad y Juicios Lingüíst=
icos
(AFJ) del CDM-LH y preparan el terreno para comprender cómo esta
experiencia afectiva influye en la confianza comunicativa, revisada en el
siguiente eje.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>3.4.=
C=
onfianza
comunicativa, inversión e inseguridad lingüística (nivel
micro–meso)
La teor&iacut=
e;a
de la inversión desarrollada por Norton (2013) entiende el aprendiza=
je y
uso de una lengua como prácticas orientadas a acceder a identidades =
y a
capitales sociales legítimos. Desde esta perspectiva, participar en =
interacciones
no depende únicamente de la competencia lingüística, sin=
o de
la posibilidad de ser reconocido como interlocutor válido.
Este planteamiento se articula con los
estudios sobre seguridad e inseguridad lingüística —inici=
ados
por Labov y ampliados por Ali, Smith & Li— que muestran có=
mo
las experiencias previas de validación, corrección o
sanción modelan la percepción subjetiva de legitimidad y
suficiencia.
En este marco, la confianza comunicat=
iva
emerge como un proceso clave situado entre los niveles micro y meso: expres=
a la
percepción de autoeficacia, legitimidad y capacidad para usar el
español en distintos entornos. Su desarrollo depende tanto de
experiencias afectivas (AFJ, eje 3.3) como de las ecologías
institucionales y comunitarias donde se interactúa (ejes 3.1 y 3.2).=
En conjunto, este eje evidencia que la
participación lingüística se apoya en la dinámica
entre emociones, juicios y experiencias de reconocimiento. Así, la
confianza comunicativa constituye la segunda dimensión interna del
CDM-LH y enlaza directamente con los procesos de socialización
bilingüe y los marcos ideológicos revisados en el eje siguiente=
.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>3.5.=
S=
ocialización
bilingüe, ideologías y agencia familiar (nivel meso–macro=
)
Los enfoques =
de
socialización bilingüe (He & Xiao, 2019) sostienen que las
lenguas de herencia se aprenden y practican en actividades que integran rol=
es,
expectativas, vínculos familiares y participación en redes
comunitarias. Estos procesos, situados en niveles meso y macro, explican
cómo las oportunidades reales de usar el español se distribuy=
en
de manera desigual y dependen de configuraciones socioculturales
específicas.
Los estudios sobre ideologías
lingüísticas (Woolard, 1998; Otheguy
& Zentella, 2012) muestran cómo discursos sociales sobre prestig=
io,
corrección o autenticidad influyen en las decisiones familiares, en =
la
autopercepción de los hablantes y en la legitimidad atribuida a
diferentes variedades del español. Asimismo, las políticas
educativas y los recursos institucionales amplían o restringen los
espacios de participación.
Este eje complementa a los anteriores=
al
mostrar que la conexión social —tercera dimensión del
CDM-LH— depende de cómo se organizan las redes, las
ideologías y las prácticas comunitarias. Además, artic=
ula
los procesos revisados en 3.1 (transmisión), 3.2 (recursos/continuos=
de biliteracidad), 3.3 (afectividad) y 3.4 (confianza),
ofreciendo una visión integral del entorno sociolingüíst=
ico
del hablante de herencia.
En conjunto, los cinco ejes
teóricos muestran que la continuidad del español como lengua =
de
herencia emerge de la interacción entre dinámicas familiares,
prácticas afectivas, ecologías de bilite=
racidad,
percepciones de legitimidad y oportunidades de socialización. Esta
convergencia conceptual pone de relieve la necesidad de un marco integrador
capaz de articular estos procesos, lo que conduce directamente a la
fundamentación del enfoque circular desarrollada en la secció=
n 4.
4. B=
ASES
PARA UN MARCO INTERPRETATIVO INTEGRADOR
Partiendo de =
los
elementos conceptuales revisados en la sección anterior, esta
sección expone las bases que justifican la necesidad de un marco
interpretativo integrador para comprender la continuidad del español
como lengua de herencia. Para ello, se analizan, en primer lugar, las
limitaciones de los enfoques lineales; posteriormente, las convergencias
conceptuales detectadas entre tradiciones teóricas diversas; a
continuación, se justifica la adopción de una estructura
circular; y, finalmente, se introduce la lógica circumpleja
que articula la relación dinámica entre afecto, identidad y
socialización, fundamento central del CDM-LH.
Los cinco ejes revisados muestran que=
los
procesos ligados al mantenimiento del español operan
simultáneamente en niveles micro, meso y macro, y que sus efectos se
actualizan en dinámicas afectivas, comunicativas y sociales que inte=
ractúan
de manera continua.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>4.1.=
L=
imitaciones
de los enfoques lineales
Los modelos
clásicos sobre el mantenimiento de lenguas de herencia suelen organi=
zar
los factores implicados en secuencias causales del tipo transmisión =
Estas limitaciones se vuelven m&aacut=
e;s
visibles cuando se consideran conjuntamente los niveles micro (hogar y
afectividad), meso (escuela y redes) y macro (ideologías y
políticas), que actúan de manera simultánea en las tra=
yectorias
de los hablantes. En ecologías multilingües, especialmente las
europeas, la relación con la lengua de herencia no sigue un desarrol=
lo
lineal: cambia en función de vivencias personales, disponibilidad de
espacios de uso, discursos externos o transformaciones en la identidad. Esta
variabilidad exige un marco capaz de representar la no-linealidad del proce=
so.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>4.2.=
C=
onvergencias
conceptuales detectadas
La
revisión teórica muestra que distintas tradiciones
académicas —aunque trabajen con metodologías y objetos
diferentes— describen procesos que en realidad operan de manera
interdependiente en la experiencia del hablante de herencia. Entre estas
coincidencias destacan la afectividad lingüística y los juicios
evaluativos, puesto que la literatura muestra que las emociones (Pavlenko; Dewaele) y los =
juicios
valorativos sobre el repertorio (Bosch) influyen en la autoimagen
lingüística y en la disposición al uso. También
aparece de forma consistente la confianza comunicativa, ya que la teor&iacu=
te;a
de la inversión y los estudios sobre seguridad lingüísti=
ca
(Norton; Labov) explican cómo la percepción de legitimidad re=
gula
la participación. Finalmente, los estudios sobre socialización
bilingüe (He & Xiao) evidencian que las oportunidades de
interacción modifican los afectos y los posicionamientos identitario=
s.
Estas coincidencias conceptuales perm=
iten
observar que la continuidad del español depende simultáneamen=
te
de cómo el hablante siente la lengua, de cuánta seguridad per=
cibe
al usarla y de las oportunidades reales de participar en espacios
significativos. Este triángulo teórico constituye la base del
Marco Interpretativo CDM-LH. Los ejes teóricos descritos en la
sección anterior muestran, además, que estos tres procesos
—afectividad y juicios lingüísticos, confianza comunicati=
va y
conexión social— se construyen en la intersección
dinámica de niveles micro, meso y macro, lo que refuerza la necesida=
d de
un enfoque que capture dichas interdependencias.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>4.3.=
J=
ustificación
de una estructura circular
La
integración abductiva de los patrones observados muestra que
afectividad, confianza y socialización no forman una secuencia, sino=
un
sistema dinámico. Por ello, una estructura circular resulta má=
;s
adecuada que un modelo lineal, ya que permite representar interdependencias
entre dimensiones, retroalimentaciones continuas, trayectorias divergentes o
fluctuantes y efectos de factores externos en cualquier punto del ciclo.
En esta estructura circular, la
afectividad lingüística y los juicios evaluativos influyen en la
confianza comunicativa; la confianza condiciona la participación en
redes sociales de uso; y la participación transforma las experiencias
afectivas y los juicios, alimentando nuevamente el ciclo. Este funcionamien=
to
refleja la realidad documentada por la literatura: el vínculo con la
lengua de herencia se construye, se reajusta y se renegocia de forma contin=
ua.
La lógica circular resulta especialmente adecuada para integrar las =
tres
dimensiones internas del CDM-LH —Afectividad y Juicios
Lingüísticos, Confianza Comunicativa y Conexión
Social— que emergen directamente de los patrones revisados en los ejes
teóricos previos.
4.4. Lógica circumplej=
a:
afecto ![3D"Flecha](3D"file1434_archivos/image007.gif")
identidad socialización
La estructura circular del CDM-LH se
inspira en enfoques circumplejos aplicados en l=
a psicología
de las emociones y en los estudios identitarios, que representan los proces=
os
como sistemas no lineales con múltiples interdependencias, lo cual
resulta especialmente adecuado para explicar cómo el afecto ling&uum=
l;ístico
influye en la identidad y la orientación hacia la lengua, cóm=
o la
identidad condiciona la legitimidad percibida para participar y cómo=
la
socialización retroalimenta la experiencia emocional y los juicios
evaluativos.
Estos procesos no se desarrollan de f=
orma
aislada, sino en la interacción entre experiencias familiares (micro=
),
ecologías educativas y comunitarias (meso) y marcos ideológic=
os e
institucionales (macro), lo que refuerza la necesidad de un marco que captu=
re
dicha articulación. La lógica circumplej=
a
permite visualizar trayectorias que pueden avanzar cuando existen apoyos
sociales o afectivos, estancarse cuando la legitimidad percibida disminuye o
reconfigurarse ante nuevas experiencias de socialización, contacto
transnacional o discursos ideológicos.
En síntesis, esta
fundamentación teórica muestra que la continuidad del
español como lengua de herencia se sostiene en procesos afectivos,
comunicativos y sociales profundamente entrelazados. La adopción de =
una
estructura circular y relacional permite representar con mayor fidelidad la
complejidad que documentan los estudios contemporáneos sobre biling&=
uuml;ismo
y multilingüismo. Sobre esta base se desarrolla, en la sección
siguiente, el Marco Interpretativo CDM-LH y su estructura interna.
5. EL
CICLO DINÁMICO DEL MANTENIMIENTO DE LA LENGUA DE HERENCIA (CDM-LH)
El Ciclo
Dinámico del Mantenimiento de la Lengua de Herencia (CDM-LH) propone=
un
marco conceptual orientado a explicar cómo se configura y sostiene el
vínculo con la lengua de herencia a través de tres procesos
internos interdependientes: (1) afectividad
lingüística y juicios lingüísticos, (2)
confianza comunicativa y (3) conexión social. Estas dimensiones emer=
gen
de la convergencia de las principales líneas teóricas revisad=
as y
se articulan en una estructura circular modulada por un conjunto de factore=
s externos.
La presente sección expone sus definiciones operativas, desarrolla c=
ada
dimensión y describe los factores moduladores y la representaci&oacu=
te;n
gráfica del marco.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>5.1.=
D=
efiniciones
operativas y aclaración conceptual
Con el fin de
reforzar la claridad conceptual y facilitar futuras operacionalizaciones
empíricas, se presentan a continuación las definiciones
operativas de los elementos centrales del marco. Estas definiciones derivan=
de
la síntesis abductiva realizada a partir de estudios sobre identidad
lingüística (Kramsch; Norton),
afectividad y emociones lingüísticas (Dewa=
ele;
Pavlenko), confianza comunicativa (MacIntyre;
Clément), y socialización bilingüe (He & Xiao). Estas
tres dimensiones derivan directamente de las dinámicas identificadas=
en
los cinco ejes teóricos revisados, y condensan los procesos afectivo=
s,
comunicativos y sociales que se activan en los niveles micro, meso y macro =
de
la experiencia lingüística.
5=
.1.1. =
A=
fectividad
lingüística y juicios lingüísticos
Se entiende p=
or
afectividad lingüística el conjunto de emociones y actitudes
asociadas al español como lengua de herencia (orgullo, cercaní=
;a,
vulnerabilidad, inseguridad, identificación). Los juicios
lingüísticos son las valoraciones que el hablante elabora sobre=
la
legitimidad, corrección o idoneidad de su repertorio
lingüístico. Ambos elementos componen una misma dimensión
porque operan de manera inseparable en la orientación emocional y
evaluativa hacia el español. Esta dimensión recoge procesos
característicos del nivel micro, pero se ve modulada por
dinámicas meso y macro que influyen en la valoración social d=
el
español.
5=
.1.2. =
Confianza comunicativa
La confianza
comunicativa es la percepción subjetiva de capacidad, suficiencia y
legitimidad para usar el español en distintos contextos sociales. No
alude a la competencia objetiva, sino a la seguridad para participar y para
exponerse lingüísticamente, en línea con la literatura s=
obre
seguridad/inseguridad lingüística y teoría de la
inversión. Su desarrollo ocupa el cruce entre niveles micro y meso, =
pues
depende tanto de las experiencias afectivas previas como de la disponibilid=
ad
de espacios legitimadores de uso.
La
conexión social refiere a los espacios y prácticas en los que=
el
hablante usa el español para interactuar, construir pertenencia y
mantener vínculos significativos (hogar, redes comunitarias, amistad=
es
bilingües, actividades culturales o escolares). Esta dimensión =
se
vincula especialmente con los niveles meso y macro, donde se organizan las
redes, los discursos y las oportunidades reales de participación.
5=
.1.4. =
Dimensiones internas vs. factores
moduladores
Las tres dimensiones internas constituyen procesos dinámicos que operan dentr= o de la experiencia del hablante (psicolingüísticos, identitarios y = sociocomunicativos). Los factores moduladores son fue= rzas externas —ideologías, políticas, familias, variedades, contextos migratorios— que alteran la intensidad, dirección o estabilidad del ciclo, pero no forman parte del núcleo del proceso.<= o:p>
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>5.2.=
D=
imensión
1: Afectividad lingüística y juicios
lingüísticos
Esta
dimensión constituye el punto de partida del ciclo. La afectividad
lingüística comprende las emociones que el hablante asocia al
español —identificación, orgullo, cercanía, pero
también vulnerabilidad o inseguridad— mientras que los juicios
lingüísticos remiten a creencias sobre la idoneidad o legitimid=
ad
del propio repertorio. Ambos elementos influyen directamente en la
orientación hacia el uso del idioma y modelan la valoración d=
el
vínculo emocional e identitario con la lengua de herencia.
La investigación previa ha
mostrado que los juicios valorativos afectan la autoestima
lingüística y la disposición al uso (Bosch 2022; Aincibu=
ru
et al. 2023). Emociones positivas tienden a fortalecer la motivación=
y
la identificación con el idioma, mientras que emociones negativas pu=
eden
erosionar la conexión afectiva y disminuir la participación
lingüística. Esta dimensión actúa, así como
motor inicial que condiciona la dinámica del ciclo.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>5.3.=
D=
imensión
2: Confianza comunicativa
La confianza comunicativa describe la
percepción subjetiva de capacidad para usar el español de for=
ma
efectiva y legítima en distintos entornos. Está influida por =
la
experiencia previa, los juicios lingüísticos, la seguridad para
exponerse y la disponibilidad de reconocimiento social. En el CDM-LH, la
confianza comunicativa funciona como puente entre la afectividad
lingüística y la conexión social. Cuando las emociones y
valoraciones son positivas, la confianza aumenta y favorece la
participación; cuando son negativas, la confianza disminuye y puede
provocar evitación lingüística incluso en hablantes con =
un
dominio elevado del idioma. Esta dimensión explica por qué la
continuidad del español no depende únicamente de habilidades
lingüísticas objetivas, sino del clima emocional y social que
sostiene su uso.
5.4. D=
imensión
3: Conexión social
La
conexión social comprende los espacios en los que el hablante utiliz=
a el
español para interactuar y construir vínculos significativos:=
el
hogar, la familia extensa, amistades bilingües, redes comunitarias,
actividades extracurriculares o prácticas culturales. La
participación en estos contextos produce una retroalimentación
directa sobre las otras dimensiones: refuerza la afectividad positiva y los
juicios de legitimidad, fortalece la confianza comunicativa y sostiene la
continuidad del idioma mediante prácticas reales de uso. La literatura ha mostrado que los entornos q=
ue
valoran y legitiman la lengua de herencia favorecen su mantenimiento y su
integración en la identidad del hablante (Ainciburu et al. 2023; He
& Xiao 2019).
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>5.5.=
F=
actores
moduladores del ciclo
Los factores
moduladores son elementos externos que influyen en cualquier punto del cicl=
o y
pueden intensificar, debilitar o redirigir sus dinámicas. Estos fact=
ores
adoptan formas diversas en ámbitos ideológicos, institucional=
es,
familiares y sociolingüísticos. Incluyen ideologías
lingüísticas que afectan percepciones de prestigio y legitimida=
d;
políticas educativas y recursos institucionales que posibilitan o
restringen espacios de uso; decisiones familiares vinculadas a práct=
icas
lingüísticas y vínculos transnacionales; percepciones
sociolingüísticas sobre variedades del español que incid=
en
en la autolegitimación; y contextos
migratorios o de movilidad que configuran redes, duración de estanci=
a e
integración social. Aunque no forman parte de las dimensiones intern=
as,
explican la variabilidad entre hablantes y la diversidad de trayectorias
documentadas.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>5.6.=
R=
epresentación
conceptual y visual del ciclo
El Ciclo
Dinámico del Mantenimiento de la Lengua de Herencia (CDM-LH) puede
visualizarse como un sistema circular compuesto por tres nodos interconecta=
dos
—afectividad y juicios lingüísticos, confianza comunicati=
va y
conexión social— cuya interacción genera la diná=
mica
del mantenimiento del español como lengua de herencia.
5=
.6.1. =
Codificación cromát=
ica
y diseño de la figura central
Para reforzar=
la
claridad interpretativa del esquema (véase Figura 2), se
incorporó una codificación cromática basada en princip=
ios
de la Psicología del Color (Eiseman, 200=
0;
Wright, 2008). La selección cromática busca reflejar de manera
intuitiva las propiedades emocionales y relacionales asociadas a cada
dimensión del ciclo. El azul
turquesa, asignado a la
dimensión de Afectividad y Juicios Lingüísticos, se vinc=
ula
tradicionalmente con la calma, la estabilidad emocional y la sensació=
;n
de bienestar, cualidades adecuadas para representar la orientación
afectiva y evaluativa hacia la lengua de herencia. El violeta medio,
correspondiente a la Confianza Comunicativa, se asocia con la
introspección, autoeficacia y percepción de legitimidad,
propiedades coherentes con la dimensión subjetiva de seguridad
comunicativa. El naranja cálido, empleado para la Conexión
Social, remite a energía, dinamismo y participac=
ión
activa, lo que lo convierte en un color idóneo para simboliza=
r la
interacción social y los espacios de uso del español.
Esta codificación visual permi=
te
distinguir claramente cada dimensión dentro del esquema y facilita
seguir el recorrido del ciclo, haciendo más accesible la
interpretación de su dinámica interna. En el núcleo del
ciclo se sitúa una figura central que simboliza al Hablante de Lengu=
a de
Herencia (HH). Esta figura consiste en tres siluetas minimalistas que
interactúan, presentadas en un tono neutro. El grupo de tres represe=
nta
la experiencia compleja y simultánea del HH al integrar los tres pil=
ares
del ciclo. Cada postura dentro del conjunto simboliza la activación
constante de las dimensiones: la postura de juicio/reflexión refleja=
la
Afectividad y Juicios Lingüísticos; la postura de
explicación activa simboliza la Confianza Comunicativa; y la postura=
de
afirmación/validación representa la Conexión Social. E=
sta
elección pretende enfatizar la naturaleza intrínsecamente soc=
ial
y relacional del mantenimiento lingüístico, evitando competir
visualmente con la codificación cromática principal.
5=
.6.2. =
Representación visual de l=
os
factores moduladores
En torno al
círculo de interconexión del CDM-LH se sitúan los fact=
ores
moduladores (ideologías lingüísticas, políticas
educativas, prestigio social de la variedad, agencia familiar y contexto
migratorio y movilidad) representados como elementos externos capaces de
alterar, reforzar o redirigir el flujo del ciclo. La figura siguiente muest=
ra,
así, la interdependencia entre las dimensiones internas del ciclo y =
la
influencia continua de los factores externos, ilustrando la no linealidad de
las trayectorias lingüísticas.
![](3D"file1434_archivos/image009.gif")
Figura 2. Representación visual
del Ciclo Dinámico del Mantenimiento de la Lengua de Herencia (CDM-L=
H),
con sus tres dimensiones internas y los factores moduladores externos.
Elaboración propia
El diseño visual refleja,
además, la articulación entre niveles micro, meso y macro
señalada en los ejes teóricos, mostrando cómo los fact=
ores
moduladores inciden en cualquier punto del ciclo.
6. D=
ISCUSIÓN
El Marco Interpretativo CDM-LH articu=
la
tres procesos internos —afectividad
lingüística y juicios lingüísticos, confianza
comunicativa y conexión social— en una lógica circular =
que
permite comprender el mantenimiento del español más all&aacut=
e;
de secuencias lineales tradicionales. Esta propuesta dialoga con marcos pre=
vios
ampliamente consolidados, pero aporta una explicación relacional que
permite integrar dimensiones que, en la literatura, suelen analizarse por
separado. La síntesis abductiva realizada a partir de los cinco ejes
teóricos muestra que los procesos afectivos, comunicativos y sociale=
s no
solo coexisten, sino que interactúan de manera continua en diferentes
niveles ecológicos, lo que justifica la estructura circular del CDM-=
LH.
En relación con los modelos de
transmisión intergeneracional, como los propuestos por Fishman, el
CDM-LH coincide en destacar el papel del hogar y de la continuidad
intergeneracional, pero se distancia al situar la afectividad lingü&ia=
cute;stica
como un elemento estructural y no secundario. Mientras que Fishman privileg=
ia
la transmisión descendente y las dinámicas macro de vitalidad
lingüística, el CDM-LH enfatiza cómo las emociones, la
autoimagen lingüística y las oportunidades de participaci&oacut=
e;n
transforman continuamente la relación con la lengua. En este sentido=
, la
circularidad del CDM-LH ofrece una economía explicativa que permite
comprender fluctuaciones y reajustes que los modelos lineales no recogen.
En cuanto a la teoría de los
continuos de biliteracidad de Hornberger,
el CDM-LH comparte la atención a las ecologías
lingüísticas y a la diversidad de espacios de uso, pero
añade una dimensión subjetiva ausente en dicho marco: la
percepción de suficiencia y legitimidad. Los continuos describen
opciones y recursos, mientras que el CDM-LH explica por qué algunos
hablantes los activan y otros no, integrando la confianza comunicativa como=
una
mediación imprescindible entre recursos disponibles y uso real.
El diálogo con la teorí=
a de
la inversión de Norton es igualmente relevante. Esta perspectiva mue=
stra
cómo las relaciones de poder, la legitimidad y la agencia influyen e=
n la
participación lingüística. El CDM-LH coincide en este
planteamiento y amplía la explicación al situar la afectividad
lingüística como antecedente y resultado de la inversión:
las emociones y juicios condicionan la disposición a invertir, y la =
experiencia
de participación, a su vez, reconfigura las emociones asociadas al
idioma. Esta bidireccionalidad constituye uno de los aportes distintivos del
marco propuesto.
Asimismo, los estudios sobre
socialización bilingüe de He & Xiao destacan cómo las
prácticas familiares, escolares y comunitarias forman parte de un
proceso de incorporación social y lingüística. El CDM-LH=
se
alinea con esta perspectiva, pero sintetiza la complejidad de la
socialización a través del concepto de conexión social,
entendido como el conjunto de espacios donde se co-con=
struyen
vínculos, identidades y experiencias afectivas que sostienen el uso =
del
español.
La articulación de estos aport=
es
permite identificar la contribución central del CDM-LH: ofrece un ma=
rco
relacional que explica no sólo qué factores influyen en la
continuidad del español, sino cómo interactúan entre
sí. Esta dinámica circular muestra que el mantenimiento
lingüístico no depende únicamente de la presencia de
recursos o espacios, sino también del clima afectivo que rodea al
idioma, de la percepción subjetiva de competencia y legitimidad, y d=
e la
disponibilidad de vínculos significativos. Las trayectorias descrita=
s en
los estudios europeos analizados confirman la activación diferenciada
—pero interdependiente— de las tres dimensiones internas del
CDM-LH, que emergen de la interacción entre experiencias familiares =
y afectivas
(nivel micro), oportunidades de participación en escuelas y redes
comunitarias (nivel meso), y marcos ideológicos e institucionales
más amplios (nivel macro).
Para facilitar la comparación =
con
los enfoques previos, la siguiente tabla sintetiza las diferencias conceptu=
ales
entre los marcos clásicos y el CDM-LH.
|
|
|
|
|
|
|
Fishman (1991) |
Transmisión intergeneracional, continuidad familiar |
Modelo lineal, poca atención a afectividad e identidad |
Integra emociones, legitimidad y participación en una
dinámica circular |
|
|
Hornberger<=
/span> (2003) |
Recursos y ecologías de biliteracida=
d |
Describe espacios, pero no explica activación subjetiva |
Introduce la confianza comunicativa como mediación clave<= o:p> |
|
|
Norton (2013) |
Agencia, inversión, legitimidad |
Enfatiza motivación, pero no circularidad afecto-confianz=
a |
Articula afectividad |
|
|
He & Xiao (2019) |
Socialización bilingüe |
No unifica afecto, agencia y redes sociales |
Sintetiza la socialización como conexión social con
retroalimentación interna |
|
|
CDM-LH |
Procesos afectivos, identitarios y sociales en circularidad |
— |
Marco relacional integrador y adaptable a distintas ecolog&iacut=
e;as
lingüísticas |
Tabla 2. Comparación conceptual
entre marcos clásicos y el CDM-LH
Además de reforzar la
comparación teórica, la comprensión de la dinám=
ica
del CDM-LH se beneficia de ejemplos narrativos que ilustran cómo las
trayectorias de mantenimiento lingüístico son cambiantes y
sensibles a los factores moduladores. Consideremos, por ejemplo, el caso
hipotético de una adolescente que se mudó a Alemania a los oc=
ho
años. Una experiencia escolar positiva, en la que su forma de hablar
español es valorada, aumenta su confianza comunicativa y la motiva a
participar en actividades comunitarias hispanohablantes. Esa
participación retroalimenta su vínculo afectivo con el idioma=
y
fortalece la continuidad del español en su vida cotidiana. En contra=
ste,
un niño que recibe correcciones constantes sobre su acento podr&iacu=
te;a
sentir inseguridad, participar menos en interacciones en español y, =
con
el tiempo, percibir su repertorio como insuficiente, aunque su competencia =
sea
adecuada. Estos escenarios ilustran cómo variaciones pequeñas=
en
afecto, confianza o reconocimiento social pueden modificar profundamente la
trayectoria lingüística.
La distinción entre dimensiones
internas y factores moduladores resulta especialmente relevante al interpre=
tar
estas trayectorias. Las dimensiones internas representan procesos
psicolingüísticos y sociocomunicativos
que operan dentro de la experiencia del hablante, mientras que los modulado=
res
—ideologías lingüísticas, políticas educati=
vas,
variedad lingüística, agencia familiar y contexto migratorio=
212;
explican por qué la intensidad del ciclo varía entre individu=
os y
comunidades. Esta diferenciación conceptual evita solapamientos y
facilita futuras operacionalizaciones.
Finalmente, aunque el CDM-LH constitu=
ye
una aportación teórica integradora, presenta limitaciones que
deben reconocerse. Su formulación se basa en síntesis concept=
ual
y razonamiento abductivo, por lo que requiere validación empí=
rica
mediante estudios longitudinales y comparativos. Asimismo, el marco se cent=
ra
en el caso del español en ecologías europeas; su aplicabilida=
d a
otras lenguas de herencia debe explorarse empíricamente. Dado que los
procesos micro–meso–macro varían significativamente entre
países europeos, la validación empírica del CDM-LH
deberá atender estas ecologías específicas. Del mismo
modo, aunque los factores moduladores se describen de manera amplia, su peso
relativo puede variar según configuraciones familiares, instituciona=
les
o sociopolíticas específicas. Reconocer estas limitaciones
permite situar el CDM-LH como un punto de partida teórico sól=
ido,
pero necesariamente abierto a revisión y desarrollo empírico.=
El
desarrollo futuro del marco permitirá evaluar empíricamente
cómo los desplazamientos entre niveles ecológicos afectan a c=
ada
dimensión del ciclo, y cómo estos patrones dialogan con los e=
jes
teóricos revisados en la sección 3.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>7.&n=
bsp;
CONCLUSIONES
Este
artículo ha presentado el Ciclo Dinámico del Mantenimiento de=
la
Lengua de Herencia (CDM-LH) como un marco interpretativo orientado a integr=
ar
procesos afectivos, comunicativos y sociales que intervienen en la continui=
dad
del español en contextos migratorios. A diferencia de enfoques linea=
les
o fragmentados, el CDM-LH articula tres dimensiones internas —afectiv=
idad
y juicios lingüísticos, confianza comunicativa y conexión
social— en una dinámica circular modulada por factores externo=
s.
Esta estructura permite comprender cómo los hablantes ajustan su
relación con la lengua de herencia a lo largo del tiempo.
El marco ofrece una herramienta
útil para reinterpretar hallazgos previos y para diseñar nuev=
as
investigaciones en ecologías multilingües diversas, especialmen=
te
en Europa. Sus aportes principales radican en la integración relacio=
nal
de constructos dispersos y en la explicitación del papel central de =
las
experiencias afectivas y evaluativas, entendidas en el cruce entre vivencias
familiares, oportunidades de uso y discursos sociales que configuran las
trayectorias del español como lengua de herencia. El artículo
también ha señalado las limitaciones del enfoque, así =
como
la necesidad de estudios comparativos y longitudinales que permitan validar=
la
estructura circular propuesta. Con ello, el CDM-LH aspira a contribuir a ma=
rcos
más integradores para comprender las trayectorias
lingüísticas de los hablantes de herencia.
En conjunto, el análisis evide=
ncia
que los procesos afectivos, comunicativos y sociales operan en distintos
niveles ecológicos que se influyen mutuamente. El CDM-LH ofrece una
forma integrada de comprender esta dinámica, articulando cómo=
las
experiencias micro, las oportunidades meso y los marcos ideológicos
macro configuran la continuidad del español como lengua de herencia.
Futuras investigaciones deberán evaluar empíricamente esta
articulación y explorar cómo varía en diferentes
ecologías europeas.
AGRADECIMIENT=
OS
Esta
investigación se realizó en el marco del proyecto La
emoción en el aprendizaje del español y en la comunicaci&oacu=
te;n
bilingüe en contextos de migración (EMILIA-2)
[PID2022-138973OB-C22], financiado por el programa estatal de Proyectos de
Generación de Conocimiento 2022 del Ministerio de Ciencia e
Innovación.
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